Un reciente estudio canadiense ha desvelado una interesante relación entre el estado civil y la salud en la vejez. Los resultados sugieren que el matrimonio podría ser un factor protector para la salud de los hombres, ayudándoles a envejecer de manera más saludable. Sin embargo, para las mujeres, la situación parece ser más compleja.
Los investigadores creen que las mujeres casadas suelen asumir un papel más activo en el cuidado de la salud de sus parejas, motivándolos a adoptar hábitos saludables. Además, el apoyo emocional y social que brinda el matrimonio podría contribuir a una mejor salud mental en los hombres.
En el caso de las mujeres, el estudio reveló que aquellas que habían estado casadas pero que habían enviudado o se habían divorciado, tenían menos probabilidades de envejecer de manera óptima en comparación con las mujeres solteras. Esto podría deberse a factores como el estrés asociado a la pérdida de un cónyuge o las desigualdades de género en el acceso a recursos y apoyo social.
El estudio también destacó la importancia de otros factores para un envejecimiento saludable, como mantener una vida social activa, evitar la obesidad, hacer ejercicio regularmente y no fumar.
La soledad se identificó como un factor de riesgo significativo para un envejecimiento deficiente tanto en hombres como en mujeres. El contacto regular con familiares y amigos puede ayudar a mejorar el bienestar emocional y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Si bien el matrimonio puede ser beneficioso para la salud de los hombres, es importante tener en cuenta que otros factores, como el estilo de vida y el apoyo social, también juegan un papel crucial en el proceso de envejecimiento. Para envejecer de manera saludable, se recomienda adoptar hábitos de vida saludables, mantener una vida social activa y buscar apoyo profesional si es necesario.