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Los hechos de violencia con heridos de gravedad registrados este martes 25 de octubre en la localidad de Ensenada, donde los dos sectores en pugna por la conducción de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) seccional La Plata se trenzaron a golpes en una parrilla, en la calle y frente a una comisaría, volvió a poner en el escenario la necesidad de un urgente llamado a elecciones en el gremio que se encuentra intervenidos desde fines del mes de septiembre del año 2017, fecha en la que fue detenido el excacique gremial Juan Pablo "Pata" Medina, parte de su familia y el consejo directivo del gremio que entonces tenía mandato.

La seccional La Plata del gremio está intervenida desde el año 2017. Los bandos en pugna reclaman elecciones pero Gerardo Martínez no las convoca.

Tras la caída del medinismo (que todavía tiene causas abiertas por graves delitos ya que no hay una definición de fondo) la conducción nacional de la UOCRA a cargo del polémico Gerardo Martínez dispuso la intervención de la seccional platense, una de las más grandes y numerosas del país. Desde entonces pasaron tres interventores: Gerardo Vergara, César Trujillo y el actual Oscar Rizzo. Ninguna de las tres gestiones logró la tan ansiada paz social en la región capital de la provincia de Buenos Aires.

La seccional abarca territorialmente los distritos de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen y Magdalena, pero los focos de conflictos se concentran en La Plata y Ensenada.

Luego de la detención de Medina padre surgió un sector disidente que quiere tomar las riendas del gremio. Se trata de la Agrupación Blanca y Azul liderada por Iván Tobar, quien desde hace más de un año reclama a la conducción central por el llamado a elecciones. Otro de los aspectos llamativos es que desde el medinismo también reclaman lo mismo, pero la decisión la debe tomar la conducción nacional del sindicato que nuclea a trabajadoras y trabajadores de la construcción. La ausencia de un panorama certero y reglas claras, esa anomia, mantiene en estado de alerta permanente a la sociedad que habita en la región capital.

La mayoría de los hechos de violencia registrados generaron causas penales, allanamientos, detenciones, imputaciones, procesamientos, pedidos de juicio oral, pero nada de eso alcanzó para frenar la ola de violencia en las calles. Dos de los más recientes se registraron el lunes 11 y el martes 12 de abril últimos. Según las denuncias penales varios presuntos desocupados se acercaron a varias obras en La Plata a reclamar trabajo. Hubo trabajadores heridos y amenazas con armas de fuego. Por uno de estos hechos los nietos del Pata Medina (Braian Medina y Kevin Parrado) tienen pedido de juicio oral. El otro acusado es Gonzalo Pared, señalado como uno de los laderos de Cristian "Puly" Medina, hijo de exsindicalista. Cabe recordar que por el momento Medina padre e hijo tienen prohibido realizar actividades gremiales.

El 25 de agosto último se registró otro incidente en la obra de ampliación de la autopista La Plata-Buenos Aires, que por fortuna no pasó a mayores. Tres ese hecho se filtró la imagen de un listado de personas que las empresas tenían que contratar. Ese documento lleva la firma de interventor Oscar Rizzo. La mayoría de los postulantes responden al medinismo.

Los ejemplos de violencia entre ambos sectores abundan. La mayoría son del medinismo hacia sus rivales, pero lo ocurrido este martes en una parrilla de Ensenada, habría sido al revés. Hay versiones cruzadas que deberá investigar el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de La Plata, Marcelo Romero.

Braian Medina (que en un parte policial figura como "imputado"), mediante su abogado Alejandro Montone, presentó una de las denuncias. En ella señala que fue atacado por más de 15 personas que lo golpearon, le asestaron una puñalada en su brazo izquierdo y le dispararon con armas de fuego. También aportó nombres de otras víctimas, de los posibles agresores y prometió llevar videos con los objetivos de corroborar sus dichos y tratar de identificar a la mayoría posible de personas involucradas en la pelea.

Desde hace más de cinco años la capital de la provincia de Buenos Aires es el territorio donde los sectores gremiales antagónicos de UOCRA La Plata dirimen sus diferencias a sangre y fuego, mientras la conducción nacional del sindicato sigue en silencio en su campamento porteño de avenida Belgrano 1870

Gerardo Martínez, formó parte del Batallón de Inteligencia 601 durante la última Dictadura Militar. Era Personal Civil de Inteligencia (PCI). Se hacía llamar Gabriel Antonio Mansilla. Lidera la UOCRA desde 1990. Fue uno de los titulares de la CGT durante el menemismo.

Rizzo, actual interventor de UOCRA, llegó desde una seccional del Gran Buenos Aires. Su presencia en La Plata es casi nula, solo viene al ministerio de Trabajo bonaerense para temas administrativos y no tiene contacto con las y los trabajadores. Lo señalan como aliado del “Pata” Medina. “Lo conozco hace más de 20 años, es un amigo” repite ante quien le consulta. Tal vez en esa relación se encuentren las respuestas a los constantes conflictos en la región capital y a la fuente de financiamiento de la familia Medina.