La canción "Bye Bye Bye" de NSYNC ha vuelto a la palestra gracias a la nueva película de Deadpool, donde el personaje interpretado por Ryan Reynolds baila al ritmo de esta canción durante los créditos iniciales. El baile, realizado por el bailarín profesional Nick Pauley, ha causado un gran revuelo en las redes sociales y ha llevado a la canción a ocupar la posición 13 en la lista de las 50 canciones más populares en Spotify.

La canción, lanzada en el año 2000, fue el sencillo más exitoso de NSYNC y forma parte del álbum No Strings Attached, que estableció un récord de ventas en su primera semana de lanzamiento. La canción es recordada por su pegadiza melodía y coreografía dinámica, y su regreso a la popularidad es un claro ejemplo de cómo la música de los 2000 sigue siendo relevante en la actualidad.

El bailarín Nick Pauley compartió su emoción en las redes sociales por haber sido elegido para realizar la coreografía de la canción en la película. "¡Es verdad! Soy Dancepool en el nuevo 'Deadpool and Wolverine' (...) Este secreto ha sido tan difícil de guardar! No puedo creer que tenga el honor de ser Ryan Reynolds", escribió Pauley.

La revivificación de "Bye Bye Bye" también ha llevado a un repaso sobre el arduo trabajo que hubo detrás de la creación de la canción. La canción fue producida por Kristian Lundin y Rami Yacoub, y su letra habla sobre la ruptura de una relación. La canción es un claro ejemplo de cómo la música pop de los 2000 sigue siendo influyente en la actualidad.