El sorgo: un cereal funcional con beneficios para la salud, según un estudio internacional

Un estudio realizado por las universidades de Hokkaido y Sídney ha revelado compuestos únicos en el sorgo, un cereal poco popular en la dieta humana. Según la investigación publicada en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, el sorgo contiene 194 tipos de grasas y lípidos bioactivos, incluyendo los FAHFAs, reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

19-11-2024 - Por Primera Página

El sorgo: un cereal funcional con beneficios para la salud, según un estudio internacional

Los FAHFAs, descubiertos recientemente, juegan un rol clave en la mejora de la salud cerebral y cardíaca. Estos lípidos favorecen la autofagia, un proceso esencial para la renovación celular, lo que los posiciona como aliados en la prevención de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad.

La investigación, que evaluó seis variedades de sorgo cultivadas en Australia, también destaca las propiedades antioxidantes de estos compuestos, lo que amplía el potencial del sorgo como alimento funcional en dietas enfocadas en el bienestar general.

El sorgo es un grano naturalmente libre de gluten, lo que lo convierte en una opción ideal para personas con sensibilidad a este compuesto. Además, contiene vitaminas del grupo B y E, así como minerales esenciales como magnesio, fósforo, potasio e hierro. Este perfil nutricional contribuye a una dieta equilibrada y saludable.

Comparado con otros cereales, el sorgo ofrece un balance interesante: tiene más proteínas que el arroz, pero menos que el trigo. Su riqueza en ácidos grasos esenciales es particularmente útil para personas con enfermedades metabólicas y relacionadas con el estilo de vida.

Las variedades de sorgo como Bazley y MR43 presentan un balance favorable de ácidos grasos omega-3 y omega-6, esenciales para combatir inflamaciones y prevenir enfermedades crónicas. Según el profesor Shu-Ping Hui, uno de los autores del estudio, el sorgo responde a la creciente demanda de alimentos que no solo nutren, sino que también previenen enfermedades.

El sorgo se puede consumir de múltiples formas: cocido como base de platos principales, en ensaladas o como harina para panes y galletas sin gluten. Incluso puede prepararse al estilo de las palomitas de maíz, ofreciendo una alternativa saludable y versátil.

Este estudio posiciona al sorgo como un cereal con grandes posibilidades en la alimentación humana. Su perfil nutricional, combinado con sus compuestos bioactivos, lo convierten en un candidato ideal para el desarrollo de alimentos funcionales, adaptados a las necesidades de una población cada vez más consciente de su salud.