En La Plata, la política es chupa sangre de la justicia: el fiscal Romero ya es amarillo y halcón

04-04-2023 - Por Primera Página

El ahora ex fiscal penal, Marcelo Romero, rompió el cerco y, tras ingresar en etapa de jubilación de su cargo en el Ministerio Público Fiscal, se decidió por incursionar con fuerza en la política, específicamente en el PRO y para acompañar a una presidenciable como Patricia Bullrich.

Es cierto que el ex funcionario judicial estuvo muy cauto con respecto a algunas actitudes de participación partidaria mientras estuvo activo, pero también él, durante los últimos años, fue un gran partidario de “la mano dura”.

De haber lanzado en más de una ocasión ataques a la filosofía garantista de Raúl Zaffaroni y con la “inseguridad cero” razón por la cual se hizo de muchos seguidores en redes sociales y a través de los medios nacionales.

Romero esperó pacientemente su turno dado que, al decir de muchas versiones, viene recibiendo ofertas para postulaciones a Intendente o legislador desde hace al menos 8 o 9 años, pero que él las rechazó en función de priorizar su carrera judicial.

En su perfil de la red social twiter, el ex fiscal señala: Soy abogado. Defiendo el Derecho Penal. Por ende, soy punitivista. Creo en la pena como sanción retributiva a la conducta delictiva”.

Quien parece que se anota alguna medalla en este lanzamiento, sería el senador provincial Juan Pablo Allan quien, hoy por hoy, aparece muy alejado del núcleo duro de Bullrich y tal vez esta novedad conocida con respecto a la llegada de Marcelo Romero, lo reinserte en la conversación con la ex ministra de Seguridad de la Nación.

 

  El caso del juez Luis Arias  

  • En La Plata, el ex juez Luis Federico Arias se volcó a la política hace algunos años, luego de su injusta destitución, y ahora es concejal. Arias tiene una fuerte vinculación al peronismo kirchenrista y es una de las figuras estelares de FdT platense. Con humildad y paciencia, el juez que fue víctima de los embates del ala dura del PRO y de María Eugenia Vidal, paradójicamente le muestra el caminó a otro magistrado, que está en las antípodas de su pensamiento.