La tensión en Gran Hermano 2023 alcanzó un punto crítico cuando Mauro, uno de los participantes, expresó su malestar por no poder hacer un descargo en vivo sobre una situación con Juliana. El incidente desató un enfrentamiento con Santiago del Moro, conductor del programa, en plena transmisión.

Durante una competencia por un automóvil 0 km, Mauro comenzó a llorar y expresar su enojo, lo que llevó a Del Moro a confrontarlo en vivo. El clima en el estudio se tornó extremadamente tenso cuando los demás concursantes decidieron que Mauro no tendría la oportunidad de ganar el premio, lo que provocó su indignación.

Con frases punzantes, Mauro expresó su frustración por no poder participar y por no haber tenido la oportunidad de hablar durante una gala anterior. Del Moro respondió diciendo que los participantes tienen la posibilidad de expresarse ante las cámaras las 24 horas del día y que podrían haber hecho su descargo en cualquier momento.

El participante argumentó que no es lo mismo hablar a las cámaras durante el día que hacerlo en vivo en horario estelar. Del Moro, visiblemente molesto, le recordó que ya había tenido la oportunidad de expresarse en el confesionario.

El enfrentamiento llegó a su punto máximo cuando Del Moro advirtió que los participantes que no pudieran resolver sus problemas podrían ser eliminados del programa. A pesar de la intervención de otros concursantes y de Juliana tratando de calmar la situación, el clima de tensión persistió.

El animador concluyó diciendo que todos los participantes son adultos y que el programa debe continuar, dejando en claro que la competencia y la convivencia son parte del juego. El incidente dejó un ambiente más caldeado que nunca en Gran Hermano 2023.