En una tranquila tarde en San Antonio, Chile, el mago Jean Paul Olhaberry se preparaba para deslumbrar al público con su espectáculo de ilusionismo. Sin embargo, lo que parecía ser una rutina mágica ordinaria se transformó en un auténtico acto de escapismo cuando una pantalla gigante cayó sobre el escenario. El viento, impredecible y traicionero, fue el causante de este repentino giro en el show.

Cualquier evento que implique estructuras voluminosas, escenarios y pantallas requiere de personal especializado para su montaje y manipulación, ya que una ejecución incorrecta puede resultar en accidentes graves. Un ejemplo de esto ocurrió en 2022, cuando una pantalla gigante se desplomó sobre Mo Li Kai-yin, miembro de "Mirror", durante un concierto en Hong Kong, dejándolo gravemente herido.

Jean Paul Olhaberry reaccionó con una velocidad sorprendente, como si hubiera convocado los poderes del legendario escapista Harry Houdini. En un instante, se apartó del camino de la pantalla que se precipitaba hacia él. El público, estupefacto, contuvo el aliento mientras el mago esquivaba la estructura colapsada. Afortunadamente, no hubo heridos graves y el mago salió ileso de esta prueba inesperada.

El viento, ese adversario invisible que a veces se convierte en el mejor aliado de los magos, desencadenó la tragedia evitada. Las ráfagas imprevistas provocaron el desplome de la pantalla LED sobre el escenario, amenazando con convertir el espectáculo en una pesadilla. Sin embargo, Olhaberry demostró que la magia no solo reside en los trucos, sino también en la vida real, con su agilidad y reflejos sobrenaturales.

En las redes sociales, los seguidores del mago elogiaron su hazaña:

• "¡Increíbles reflejos! ¡Qué genio! Me alegra saber que nadie resultó herido, especialmente los niños en primera fila."
• "¡El mejor acto de escapismo que he visto!"
• "Escapó como por arte de magia. ¡Qué bueno que está bien!"
• "Sus reflejos son impresionantes."
• "Gracias a Dios que todo terminó bien. ¡Estás a salvo!"
• "¡Modo Houdini activado!"

Según muchos testigos y aquellos que vieron el incidente en video, Jean Paul Olhaberry se convirtió en su propio truco, demostrando que la vida está llena de momentos impredecibles.

A veces, la verdadera magia no necesita varitas ni sombreros puntiagudos; solo requiere de un viento caprichoso y un mago dispuesto a escapar de cualquier obstáculo. En este día memorable en San Antonio, el prestidigitador chileno demostró que la auténtica magia reside en la habilidad para enfrentar lo inesperado y salir ileso.

Fuente: infocielo.com