Las últimas horas en Córdoba para Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad de Martín Llaryora, estuvieron marcadas por la expectativa ante la conferencia de prensa que ofrecerá en Buenos Aires junto a Patricia Bullrich, donde se espera anuncien la prohibición del ingreso a las canchas para Rafael Di Zeo y otros hinchas de Boca.
Sin embargo, mientras se aguardaba este anuncio, Córdoba volvió a ser escenario de violentos asaltos que avivaron las críticas hacia Quinteros por parte de la oposición.
El robo de una camioneta 4x4 en un barrio de zona sur generó fuertes cuestionamientos, especialmente por parte del juecismo, sector del que Quinteros proviene y que lo vincula con la gestión de Luis Juez.
La disputa entre Quinteros y Di Zeo tuvo su punto álgido la semana pasada, durante el operativo previo al partido entre Boca y Estudiantes en el Kempes. Los colectivos de 'la 12' fueron retenidos en un control en Toledo, lo que desató especulaciones sobre la posible detención del líder de la barra brava.
A pesar de las versiones encontradas sobre lo sucedido, las conversaciones entre Bullrich y Quinteros se reactivaron durante el fin de semana, llevando a un acuerdo para realizar una conferencia de prensa en Buenos Aires para anunciar la prohibición del ingreso a las canchas para Di Zeo y otros hinchas de Boca.
Este anuncio, que busca dar visibilidad nacional a la gestión de Llaryora, se produce en medio de críticas por la inseguridad en Córdoba. Martín Juez, concejal e hijo del senador nacional Luis Juez, fue uno de los que salió a cuestionar a Quinteros por la situación, recordando irónicamente que "en Córdoba se juega con las dos hinchadas".
No obstante, Quinteros también enfrenta críticas en el oficialismo, tanto por su origen extrapartidario como por sus posibles aspiraciones políticas futuras. La vieja guardia del peronismo cordobés ve con recelo su ascenso y lo considera una amenaza para la sucesión provincial.
En este contexto de tensiones internas, Quinteros se prepara para protagonizar una nueva foto con Bullrich y enfrentar el desafío de haber sido uno de los responsables de impedir el ingreso de Di Zeo a las canchas.
Mientras tanto, Bullrich y Quinteros también coordinan detalles para la organización del Pacto de Mayo, buscando fortalecer la relación entre el gobierno de Milei y los gobernadores.