La fobia, ese miedo extremo que puede paralizar a cualquiera, no discrimina ni siquiera a las estrellas. Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA), las causas pueden ser genéticas o surgir de malas experiencias iniciales con aquello que nos aterra. Y en el mundo de los famosos, no faltan las historias de lucha contra esos temores.

Rafael Nadal, conocido por su destreza en la cancha de tenis, reveló en su autobiografía "Rafa, mi historia", coescrita por el periodista Joe Carlin, que tiene miedo a los truenos, las tormentas, la oscuridad y a nadar en mar abierto. Aunque le apasiona la pesca y el esquí acuático, prefiere mantenerse cerca de la orilla.

Otro que no escapa de las fobias es Woody Allen, el famoso director de cine, quien en su autobiografía compartió detalles sobre su ansiedad social y temores como insectos, arañas, el sol y hasta el cáncer. Su honestidad nos permite adentrarnos en su mundo privado.

La estrella de "Friends", Jennifer Aniston, confesó su miedo a volar, especialmente durante los despegues y al volar sobre terrenos abiertos. A pesar de haber leído sobre aerodinámica, la actriz aún se pone nerviosa en cada vuelo.

Madonna, la reina del pop, comparte la fobia a las tormentas con Rafael Nadal. Según la revista NME, exige informes sobre el clima antes de cada concierto para estar preparada ante una posible tormenta.

Por último, Ed Sheeran, el talentoso cantante, reveló su lucha contra la ansiedad social, una paradoja para alguien que actúa frente a multitudes. "No me gustan los grupos grandes de personas", confesó en una entrevista para The Sun.

Estas historias nos recuerdan que, incluso detrás de la fama, hay personas enfrentando sus propios demonios y luchando contra sus miedos día a día.