Intrigas y traiciones en Gran Hermano: nominados al límite
En la última etapa de Gran Hermano (Telefe), ocho participantes se encuentran en la última instancia del juego, enfrentando días intensos en la casa con cambios de estrategia, treguas y traiciones. En este contexto, los jugadores tuvieron que pasar por el confesionario para enfrentar una nueva gala de nominación.
Al iniciar el programa, el Big realizó una advertencia a los participantes, indicando que las sanciones serían económicas a partir de ahora, afectando el premio final en caso de acciones fuera del reglamento, como la autonominación, conspiraciones o agravios.
La primera en dirigirse al confesionario fue Delfina, quien siguió la estrategia de su madre, Virginia, votando a Nicolás y Bautista. Luego, Furia expresó su hartazgo y estrategia de votar a los jugadores originales, Emmanuel y Martín, con la esperanza de mantener a los participantes fuertes en la casa.
Posteriormente, Virginia compartió su experiencia en la casa, agradeciendo la oportunidad de participar junto a su hija y manifestando su intención de utilizar el liderazgo para manejar la placa y eliminar a jugadores.
La votación de los demás participantes dejó a seis jugadores en placa: Furia, Bautista, Nicolás, Darío, Emmanuel y Martín. Florencia recibió un solo voto, pero no está a salvo de la próxima gala de eliminación.
Al final del programa, Santiago del Moro informó a los participantes que Juli ya estaba nominada y que Virginia debía subir a alguien a placa. Ante esto, Florencia expresó su sorpresa al enterarse de que no estaba nominada, mientras que Virginia se vio obligada a subir a Florencia a placa, generando tensión en la casa.
La situación plantea un escenario desafiante para los participantes mientras se acerca la recta final del juego.