En respuesta al crítico informe difundido ayer por la Fundación Pensar, el think tank del PRO, el Gobierno de Javier Milei restó importancia a las observaciones que destacaban la incertidumbre y efectos negativos de los primeros seis meses de su gestión. Con la firma de Mauricio Macri, el documento señalaba la caída de la actividad, el empleo y los ingresos como consecuencias de las políticas implementadas.

“No hemos leído el informe, ni siquiera lo hemos visto. Cuando lo leamos, daremos una opinión. No estamos al tanto de su contenido”, afirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa habitual, dejando clara la postura del Gobierno frente al informe del PRO.

Adorni también buscó disipar cualquier especulación sobre la relación entre Macri y Milei, enfatizando que “es muy buena” y que mantienen conversaciones regulares. “Siempre ha sido buena, desde antes de que fuera electo presidente. La relación está absolutamente intacta”, subrayó.

La Fundación Pensar, en su primera evaluación institucional desde que Macri asumió la presidencia, analizó los primeros seis meses de la gestión de Milei en un documento de 39 páginas. El informe, estructurado en cuatro capítulos, evaluaba aspectos económicos, políticos y sociales, destacando tanto avances como problemas.

“El informe evalúa los avances en la gestión macroeconómica de Milei, incluyendo el ordenamiento macro y la reducción de la inflación, pero también señala efectos negativos como la caída de la actividad, el empleo y los ingresos”, se lee en la introducción del documento.

El informe también plantea dudas sobre la efectividad del plan libertario del Gobierno de Milei. Aunque destaca la consolidación del déficit fiscal cero y la reducción de la inflación, señala que “el ordenamiento duele” y que la actividad económica y el empleo siguen en declive, afectando el consumo.

La publicación del informe coincidió con el anuncio del Gobierno sobre un cambio en su política financiera, que generó reacciones negativas en el mercado. La falta de claridad sobre la eliminación del cepo cambiario y un posible acuerdo con el FMI provocaron una caída de hasta el 10% en las acciones argentinas en Wall Street y aumentaron el riesgo país por encima de los 1.500 puntos básicos.

Además, la recaudación de junio mostró una fuerte caída en términos reales. Aunque los ingresos aumentaron un 221%, la inflación interanual supera el 270%, lo que refleja una recesión profunda. El IVA, un indicador clave de la actividad económica, creció solo un 238% en el semestre, mostrando una gran caída en términos interanuales.

Desde la AFIP explicaron que el resultado flojo de junio, con un aumento del 195%, se debió en parte a que hubo tres días hábiles menos que el año pasado debido a los feriados.

En este contexto, Adorni minimizó la tensión en los mercados y la subida del dólar libre, asegurando que el Gobierno no dará marcha atrás en sus políticas. “No damos un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso. Está garantizado el déficit cero, la emisión cero; no vamos a devaluar, no nos vamos a correr”, concluyó el vocero.