Hace 92 años, el país sufre un evento que marcó el inicio de un período de inestabilidad política y económica que se extendería hasta la década de 1980. El 6 de septiembre de 1930, el presidente constitucional Hipólito Yrigoyen fue derrocado por un Golpe de Estado Militar encabezado por el general José Félix Uriburu. Esté fue el inicio de la "Década Infame", un período de corrupción y autoritarismo en Argentina.

Ese año, fue el resultado de una serie de factores, que llevarón como resultado está primera interrupción del orden constitucional. El descontento de la clase alta y media con el gobierno de turno. La Unión Cívica Radical (UCR), el partido de Yrigoyen, que fue un partido de masas que representaba los intereses de los sectores populares. La clase alta y media, por su parte, veía a Yrigoyen como un caudillo populista que amenazaba sus privilegios.

En 1929, la crisis económica mundial afectó duramente a Argentina, un país que dependía de las exportaciones de materias primas. El gobierno de Yrigoyen fue acusado de no hacer lo suficiente para enfrentar la crisis. Los militares argentinos, tradicionalmente cercanos a la clase alta, estaban descontentos con el gobierno.

El golpe de Estado fue encabezado por el general José Félix Uriburu, un militar conservador que representaba los intereses de la clase alta y media. El 6 de septiembre de 1930, Uriburu y sus seguidores lanzaron un ataque contra el gobierno de Yrigoyen, obligándolo a renunciar.

Ese año, con el inicio del golpe, marcó el comienzo de la "Década Infame", un período de corrupción y autoritarismo en Argentina. Durante ese periodo, el país fue conducido por una serie de gobiernos militares y civiles corruptos que se dedicaron a enriquecerse a costa del pueblo.

Los principales protagonistas del golpe de 1930 fueron:

• José Félix Uriburu: General y líder del golpe de Estado.
• Agustín Pedro Justo: General y presidente de facto de Argentina entre 1932 y 1938.

El golpe de Estado de 1930 fue un evento trágico en la historia de Argentina, que marcó el inicio de un período de inestabilidad política y económica que se extendería hasta la década de 1980, cosa que no deberiamos repetir Nunca Más, sobre todo ante la aparicion de lideres mesianicos.