Hipocondría: Más allá del miedo a enfermar, una patología que consume la vida
La hipocondría, también conocida como trastorno de ansiedad por enfermedad, es una condición que afecta a muchas personas sin que ellas mismas se den cuenta de su impacto.
Se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente por la salud, que puede llevar a la persona a interpretar cualquier malestar físico como un síntoma de una enfermedad grave.
Como explica el doctor Daniel López Rosetti, experto en salud mental, este trastorno se refleja en conductas como el miedo a un tumor por una simple cefalea o el temor a tener cáncer por un pequeño lunar. Aunque estos temores son infundados, la ansiedad y la obsesión por la salud se convierten en un círculo vicioso que deteriora la calidad de vida del paciente.
Lo preocupante, según estudios recientes, es que la hipocondría no solo afecta la salud mental, sino que también puede tener consecuencias físicas graves.
A medida que el paciente se obsesiona con los síntomas, puede evitar la atención médica adecuada, lo que pone en riesgo su bienestar. A esto se suma la “cibercondría”, un fenómeno emergente en el que las personas buscan diagnósticos en internet, exacerbando su ansiedad.
Si bien el tratamiento de la hipocondría incluye la psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual, es esencial que los pacientes confíen en los profesionales médicos.
La constante búsqueda de respuestas en Internet solo aumenta la preocupación y la desconfianza, generando un daño aún mayor.
Como bien señala el psicólogo Alexis Alderete, la clave está en aprender a manejar la ansiedad, reduciendo la interpretación catastrófica de los síntomas y enfocándose en vivir con mayor plenitud. En última instancia, la hipocondría es un reflejo de cómo la ansiedad puede transformar la vida diaria, y solo con un tratamiento adecuado se puede recuperar la paz mental.