Julio Humberto Grondona estuvo toda una vida ligado al fútbol. De hecho, fue el dirigente más influyente en la historia del fútbol argentino: tanto por los oscuros negocios en los que se involucró como así también por su hábil forma de gestionar a nivel nacional e internacional. Fue presidente de la AFA más de 35 años y vicepresidente de la FIFA por más de 26 años.
Además fundó y fue mandamás del club Arsenal (Sarandí, provincia de Buenos Aires) durante 19 años y se desempeñó como presidente de Independiente casi tres años. A lo largo de aquellos tiempos protagonizó un sinfín de vivencias. Justamente, a ocho años de su muerte, El Destape hace un repaso por algunas de las anécdotas poco conocidas de su carrera.
La jugada de Julio Grondona para que Lionel Messi juegue en la Selección Argentina y no en la de España
Corría el año 2002. La Selección Argentina venía de sufrir la eliminación del Mundial de Corea-Japón. Marcelo Bielsa había extendido su vínculo. Y en octubre de aquel año realizó un viaje a Europa, donde se encontró con algunos jugadores como Mauricio Pochettino y Roberto Bonano, entre otros. En su visita por Barcelona, le dejaron un video con imágenes de un tal Lionel Messi. Claudio Vivas, uno de los ayudantes de "El Loco", conocía a esa joven promesa que la rompía y que había surgido de Newell's. Por lo tanto, le dio el VHS a Hugo Tocalli, que se desempeñaba como entrenador de los seleccionados juveniles.
Tocalli decidió rastrear a Messi y le pidió a uno de sus colaboradores que le diera una mano. Y este se ocupó de tratar de encontrar el contacto de la familia del pequeño crack, que por entonces ya vivía en España y brillaba en Barcelona. Según trascendió, debió buscar el número de teléfono en un locutorio para poder contactar a sus seres más cercanos. Según le comentó a Cancha Llena hace unos años, el primer contacto entre el entorno de la gente de la Albiceleste fue Jorge Messi, quien levantó el teléfono. "Al fin me llaman, Lionel quería jugar en la Selección", fueron las palabras del padre de "La Pulga", quien había sido tentado por la Selección de España.
Tras el puente que se construyó, Tocalli llamó a Jorge Messi y le debió aclarar que no podía llevar a su hijo al Mundial Sub-17 de Finlandia 2003, teniendo en cuenta que ya tenía el plantel conformado y que la competencia se estaba por jugar. El entrenador descubrió que España lo quería nacionalizar. En el Mundial Sub-20 de Emiratos Árabes 2003, los europeos insistieron en quedarse con "Leo". Entre marzo y abril de 2004, se puso al tanto a Julio Grondona de lo que había pasado. "El video lo ve Tocalli, me lo comenta. Se lo llevamos a Grondona, quien con una rapidez bárbara se da cuenta de que estaba citado para jugar en España. Y dice: ´Acá tenemos que hacer algo, hay que armar un partido con planilla FIFA´", recordó Gerardo Salorio -preparador físico de la Selección-, en un diálogo que mantuvo con La Nación en 2015.
"Don Julio" intervino y tuvo un accionar que, sin lugar a dudas, fue clave en el inicio de la historia de Messi con la Selección Argentina. Astuto y rápido para este tipo de movimientos, organizó un partido amistoso de planilla FIFA. Paraguay fue el rival elegido y se confirmaron dos amistosos: el primero fue a 70 kilómetros de Asunción, que terminó 2-2. Y luego, justo para la llegada de Messi, tuvo lugar el segundo encuentro en Buenos Aires, precisamente en el estadio Diego Armando Maradona (cancha de Argentinos Juniors).
"Leo", de tan sólo 17 años se puso la camiseta argentina y no sólo ingresó en el segundo tiempo sino que también dio que hablar en la goleada por 8-0 de Argentina ante Paraguay: metió dos asistencias para Pablo Vitti y Federico Almerares; y también marcó el séptimo gol del duelo. Desde aquella noche del 29 de junio de 2004, y gracias a la mano de un veloz Grondona, la Argentina se aseguró a uno de los mejores jugadores de la historia de la Argentina y del mundo.
De acuerdo a lo que reveló Ernesto Cherquis Bialo, que trabajó como vocero de la AFA durante muchos años y fue una persona de confianza para Don Julio, el mandamás del fútbol argentino humilló una vez a Mauricio Macri frente a decenas de dirigentes. En 1998, el ingeniero que después escalaría en la política para llegar a ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Presidente de la Nación era el máximo mandatario de Boca. Aquel año intentó plantearle a Grondona un deseo que también manifestaría tiempos después: que los clubes sean sociedades anónimas.
"Antes del Mundial de 1998 en Francia, el Secretario General de la AFA, Mauricio Macri, le dice a Julio Grondona: 'Creo que hay que darle advenimiento a las sociedades anónimas, modificar la cantidad de clubes que juegan. Algunos clubes no pueden jugar en Primera, empezar a calificarlos... este sí, este no... revisar los presupuestos, hay clubes que no tienen representatividad'. ¿Cuál fue la respuesta de Grondona? "'Tenés razón, cuando tenés razón, tenés razón...', le indicó. Y luego, le sugirió lo que podría hacer: "'Ahora lo que vamos a hacer es esperar a que termine el Mundial, después nos reunimos en Ezeiza y vos llevás el proyecto así les explicás a los muchachos de qué trata. Los muchachos votan y listo, se acabó'".
Según el relato detallado de Cherquis Bialo, "el 20 de julio de 1998 hubo una gran reunión en Ezeiza. Dice Grondona, iniciando la sesión: 'Ustedes saben que acá el Secretario General de la AFA y presidente de Boca Juniors tiene un proyecto que puede ser muy interesante, muy interesante...'". Y agregó: "Al tiempo que 38 miembros de ese comité pasaban por la ferretería de Sarandí donde se hallaba el viejo caudillo... Macri expuso con prolijidad un Power Point operado por técnicos en sistemas, con gráficos y dibujos. Nunca se había visto en la AFA una cosa así. Macri da su discurso y les dice a todos que el futuro del fútbol es lo que está mostrando". Finalmente, Grondona le habló a todos los directivos y dio paso a la votación: "'Bueno, ¿alguna pregunta? ¿Quedó alguna duda? Vamo' a votar. Levanten la mano los que están por la negativa...'". Resulta que 38 manos se alzaron en contra de la idea de Mauricio.
El desenlace de la anécdota relatada por Cherquis Bialo resulta de película: "Se levanta Grondona sorprendido por tan contundente negativa a un proyecto revolucionario. Se pone de pie apoyando las palmas de su mano sobre el escritorio que lo acobijaba y dirigiéndose a Mauricio Macri, le dice: 'Perdimos, Mauri'".
En 2010, Julio Grondona realizó una jugada maestra para que la AFA se asegurara una fortuna de dinero. Consciente de que la FIFA estaba en problemas a raíz de la escandalosa eliminación de Irlanda en el repechaje para el Mundial de Sudáfrica 2010 por un gol que debió ser anulado, el mandatario vio una oportunidad increíble.
La FIFA estaba en deuda por lo que significaba la no participación de Irlanda en la Copa del Mundo. Dicho país le demandaba 5 millones de dólares por no jugar la competencia, por lo que "Don Julio" tuvo la idea de ofrecer un amistoso con la Selección Argentina y todas sus máximas figuras. El presidente de la Asociación Irlandesa -Raymond Kennedy- aceptó, aunque pidió que Lionel Messi estuviera presente. El titular de la AFA dio el visto bueno y el dinero se repartió: 1 millón de dólares iría para la la Argentina; mientras que el resto (Sponsors, derechos de TV y venta de entrada) para el seleccionado europeo.
Sin embargo, había un problema: Lionel Messi estaba de pretemporada en Asia con el Barcelona de Pep Guardiola, que no quería ceder jugadores. Frente a este obstáculo, Grondona logró que el club catalán lo dejara ir al amistoso a cambio de una póliza de 100 millones de dólares por si al crack se lesionaba. El directivo le envió un seguro de una empresa argentina y "La Pulga" quedó a disposición. Para evitar que sea lastimado, Julio le pidió a Irlanda que sus futbolistas no toquen a la estrella: le dio 100 camisetas de la Selección Argentina y un premio de 10.000 dólares para cada futbolista.
Finalmente, Messi disputó el amistoso del 11 de agosto de 2010, que terminó en triunfo por 1-0 de Argentina sobre Irlanda con el gol de Ángel Di María. Afortunadamente, "Leo" no tuvo ni un solo problema físico y volvió sin problemas para Barcelona. Aun así, tiempo después, Grondona confesaría un detalle insólito: "La póliza que le mandamos al Barcelona jamás existió, la dibujamos, fue trucha". ¿Cuánto le hubiera costado pagar una póliza por Messi? "El seguro costaba dos millones de dólares, el doble de lo que cobramos por jugar", precisó, con una sonrisa de oreja a oreja.
Fuente: eldestapeweb.com