El ajuste fiscal y la caída del poder adquisitivo durante los primeros meses del gobierno de Javier Milei están afectando la demanda agregada de la economía, especialmente en sectores como electrónica, automotrices e indumentaria, según un informe de Audemus.

Cuando la economía se contrae, los consumos más afectados son los de bienes no esenciales, cuya demanda varía según su precio. Sectores como la indumentaria, la construcción y la electrónica son los más sensibles a esta situación, ya que son intensivos en empleo.

Por ejemplo, la UOCRA estima que la construcción ha perdido más de 80,000 puestos de trabajo desde diciembre pasado. Además, el sector textil e indumentaria, que emplea a más de 519,000 personas, también se vería afectado por esta recesión.

Por otro lado, el sector primario y la agroindustria, al producir bienes esenciales y tener una orientación exportadora, muestran una menor elasticidad. Sin embargo, la industria automotriz, que tuvo un buen desempeño en 2023, enfrenta desafíos debido a la caída del ingreso y los cambios en la oferta local.

En cuanto a la construcción, el ajuste en la obra pública ha llevado a una reducción histórica en el financiamiento, lo que podría continuar en el futuro. En el sector automotriz, se espera una contracción del mercado debido a la caída de la actividad y el salario real, aunque las exportaciones podrían atenuar la caída de la producción.

En resumen, los sectores más vulnerables enfrentan un panorama desafiante en el contexto actual de ajuste fiscal y recesión económica, mientras que otros, como la producción de petróleo y gas, muestran perspectivas más alentadoras para el año 2024.

Fuente: infobae.com