India: la paradoja de ser el país más poblado y necesitar más nacimientos
India, con sus 1.450 millones de habitantes, no solo superó a China como el país más poblado del mundo, sino que también vive una aparente contradicción demográfica.
Mientras que su tasa de fecundidad se desplomó de 5,7 nacimientos por mujer en 1950 a solo 2 en la actualidad, algunos estados del sur, como Andhra Pradesh y Tamil Nadu, promueven políticas para aumentar la natalidad.
Este fenómeno refleja tensiones políticas y económicas profundas. La inminente redistribución de escaños parlamentarios en 2026, basada en la población actual, amenaza con reducir la representación de los estados del sur, que han liderado en el control poblacional, beneficiando a las regiones del norte con mayores índices de natalidad.
Además, el rápido envejecimiento poblacional pone en jaque el sistema socioeconómico. Con tasas de fecundidad comparables a países europeos pero ingresos per cápita muy inferiores, estados como Andhra Pradesh enfrentan dificultades para financiar pensiones, servicios de salud y seguridad social.
La clave para India será equilibrar su dividendo demográfico con políticas inclusivas. Si bien como prolongar la vida laboral y negociar un reparto más equitativo de recursos son medidas necesarias, el país debe actuar con urgencia para evitar que esta ventana de oportunidad se cierre. De lo contrario, podría seguir el camino de naciones como Corea del Sur, donde la baja natalidad ya es una crisis nacional.
India no solo debe contar sus habitantes, sino garantizar que cada uno de ellos sea parte de una solución sostenible. La paradoja demográfica no es solo un número; es un llamado a la acción política y social.