Un informe reciente de Miglino y Asociados ha revelado que la indumentaria femenina en Argentina ostenta el título de la más cara del mundo. Según este estudio, una canasta básica de 12 prendas de mujer tiene un costo promedio de USD 1.225 en nuestro país. Este elevado precio contrasta significativamente con el de otros países, como Estados Unidos, donde la misma canasta tiene un valor de USD 880.
La carga impositiva, la incertidumbre macroeconómica y la baja capacidad productiva, son identificados como algunos de los principales factores que contribuyen a esta disparidad de precios. Además, la consultora señala que productos como los pantalones de jean para mujer pueden alcanzar precios que superan los USD 60 cada uno, una cifra que resulta inusual para marcas similares en otros países.
Nadia Schuffer, investigadora de Fundar, destaca que esta dinámica de precios en la indumentaria argentina ha sido divergente en comparación con la de Europa, Estados Unidos y otros países del primer mundo durante las últimas dos décadas. Schuffer también identifica varias causas que han contribuido a esta situación, incluyendo la brecha cambiaria, los controles a las importaciones y la disminución de la capacidad productiva local.
Luciano Galfione, presidente de la Fundación ProTejer, señala los desafíos actuales que enfrenta el sector textil argentino, como el aumento de los costos de los insumos y la caída de la demanda. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de textil e indumentaria han experimentado una disminución del 11% anual en febrero. Esta situación refleja la difícil coyuntura que enfrenta el mercado de la moda en Argentina.
Esta nota tiene como base un excelente informe del portal Ifobae.com.