Los análisis de las consultoras privadas revelaron que la inflación de abril registró una cifra de un solo dígito por primera vez en cinco meses, marcando un hito significativo. Sin embargo, en el Gobierno se mantiene la prudencia ante el posible impacto de los aumentos en los servicios públicos en el próximo Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, cuyos resultados se esperan para mediados del próximo mes.

Las proyecciones oficiales para mayo anticipan también una inflación de un solo dígito, continuando la tendencia de desaceleración respaldada por la caída en el consumo privado. Por su parte, el índice núcleo, que excluye elementos regulados y estacionales, sigue en descenso, mostrando en algunos casos variaciones cercanas a cero semanalmente.

El relevamiento de precios realizado por la consultora C&T para el Gran Buenos Aires indicó un aumento mensual del 8,7% en abril, marcando "la tendencia más baja de los últimos meses". En cuanto a la inflación núcleo, que no considera precios regulados ni estacionales, fue del 6,9% en el mes, la más baja desde julio del año anterior. En el rubro de alimentos y bebidas, de mayor peso, se observó un aumento del 6,8% en el mes, destacándose productos como panificados, carnes y lácteos.

Este dato llevó la variación interanual al 298,1%. Se estima que la inflación a nivel nacional será menor que en el Gran Buenos Aires debido al mayor impacto de los aumentos tarifarios.

Por otro lado, se destacó que uno de los rubros que mantenía subas por encima del promedio fue el de salud. Para abril, se esperaba un incremento del 19%, pero una medida de tutela anticipada dispuesta por la Secretaría de Comercio, tras un dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, obligó a retrotraer los precios de los planes de salud en un 26% promedio, lo que tuvo un impacto directo en la inflación del mes.

La economista Marina Dall Progetto señaló que, si bien se esperaba una inflación entre el 8% y el 9% para abril, este podría ubicarse en torno al 7% si no impacta la suba de las prepagas debido a su retroceso en los aumentos. Destacó además que el ancla cambiaria y el contexto recesivo contribuyen a la desaceleración de la inflación.

Por su parte, la consultora Invecq señaló que la inflación correspondiente al mes de abril se ubicó en 9,5% mensual, continuando con la tendencia de desaceleración. La evolución del rubro de alimentos y bebidas también despertó optimismo, con registros de deflación en algunos productos, lo que podría contribuir a una reducción significativa de la inflación núcleo.

La inflación, que alcanzó su pico en diciembre (25,5%) en medio de la devaluación, ha mostrado un franco descenso en los meses siguientes: enero (20,6%), febrero (13,2%) y marzo (11%). Para lo que resta del año, los inversores esperan un promedio del 5% mensual hasta fin de año.

Estos datos coinciden con el discurso del Presidente en una cena de la Fundación Libertad, donde destacó que el ajuste del déficit del Tesoro y del BCRA ha contribuido a la desaceleración de la inflación, que se espera cierre el año en torno al 150%, por debajo de las proyecciones iniciales del Fondo Monetario Internacional.

Fuente: infobae.com