En la recta final de la campaña municipal en Río Cuarto, se prevé una intensificación de las acciones por parte del oficialismo, liderado por el gobernador Martín Llaryora, quien apuesta fuertemente por el candidato Guillermo De Rivas, actual secretario de Gobierno de Juan Manuel Llamosas.
Llaryora ha demostrado su disposición a arriesgar en estas elecciones, buscando reforzar su liderazgo y enviar un mensaje de poder a una generación emergente dentro del peronismo. Su estrategia incluye movilizar a toda la estructura del partido, impulsando una campaña en la que cada militante deberá contactar a al menos diez personas para difundir los logros de la gestión municipal anterior.
El escenario electoral en Río Cuarto se presenta como una competencia reñida entre De Rivas, Adriana Nazario y Gonzalo 'el Pampa' Parodi, según indican las encuestas. Ante esta paridad, Llaryora ha decidido involucrarse activamente, con el respaldo de viajes frecuentes y la presencia de ministros del gobierno provincial.
El objetivo del gobernador no se limita únicamente a Río Cuarto, sino que busca revertir los resultados del año pasado en toda la región. En esta línea, se espera una mayor presencia pública de De Rivas junto a Llaryora en las próximas semanas.
Por su parte, Llamosas, quien funge como jefe de campaña de De Rivas, se ha establecido en un búnker en el barrio Alberdi, mientras que De Rivas ha sido ubicado en Banda Norte, un área que conoce bien.
La contienda también tiene implicaciones políticas a nivel regional, ya que una victoria de Nazario podría significar un fortalecimiento del vínculo con el massismo y un cambio en la dinámica política en la zona. Además, se observa con atención el rol de los radicales, especialmente los vinculados a Martín Lousteau, en este contexto electoral.
Fuente: lapoliticaonline.com