Hace cuarenta años, astrónomos japoneses enviaron un mensaje al espacio en busca de contactar con formas de vida extraterrestre. El día de hoy, 22 de agosto, podría marcar el momento en que reciban una respuesta desde las profundidades del cosmos.
El mensaje, compuesto por 13 dibujos que narraban la historia de la vida en la Tierra y la apariencia de los seres humanos, fue dirigido hacia Altair, una estrella brillante situada a 16,7 años luz de distancia. Los creadores del mensaje, Masaki Morimoto e Hisashi Hirabayashi, eligieron esta estrella debido a su relevancia cultural y cercanía relativa.
Este intento no fue el único en comunicarse con Altair. En 2008, otro grupo de astrónomos japoneses envió un mensaje con imágenes detalladas y sonidos grabados por niños. Desde 2015, un equipo dirigido por Shinya Narusawa, de la Universidad de Hyogo, ha estado monitoreando señales de radio provenientes de Altair con una antena de 64 metros en la Prefectura de Nagano.
Aunque la posibilidad de un contacto exitoso genera entusiasmo entre algunos, otros expertos son más escépticos. Algunos argumentan que las probabilidades son bajas, considerando factores como la habitabilidad de Altair y la capacidad de sus posibles habitantes para responder. Algunos temen también posibles consecuencias negativas al revelar nuestra ubicación y tecnología.
En medio de la esperanza y la incertidumbre, el día de hoy se convierte en un hito para los astrónomos japoneses que, desde hace décadas, han estado ansiosos por establecer un primer contacto con vida inteligente más allá de nuestra propia esfera terrestre.