Kroshik, el gato que pesa 17 kilos, ha comenzado un estricto proceso de rehabilitación en Perm, Rusia. Recientemente, intentó escapar del centro donde sigue un régimen alimenticio y de ejercicios, quedando atrapado en un zapatero.
El incidente fue descubierto por el personal del centro, quienes encontraron a Kroshik colgando de un mueble para zapatos. A pesar de este contratiempo, su recuperación avanza, con sesiones regulares de hidroterapia y kinesioterapia en el programa “DogMas”.
Kroshik ha logrado perder un kilo y 100 gramos tras dos semanas de tratamiento. Su progreso es alentador, aunque su recuperación es lenta debido a su condición de lipidosis hepática, causada por su peso excesivo.
El refugio Matroskin Perm rescató a Kroshik del sótano de un hospital, donde su sobrepeso le impedía moverse. Sus antiguos dueños lo alimentaban con galletas y sopa, lo que agravó su estado de salud.
El equipo de rehabilitación señala que la pérdida de peso continuará más lentamente, pero están comprometidos con su bienestar. Gracias a los cuidados médicos, Kroshik recibe la atención necesaria para mejorar su calidad de vida.
Ahora, el objetivo principal es que Kroshik recupere su salud y se convierta en un gato feliz. El refugio celebra cada avance en su tratamiento, mientras comparte sus progresos en redes sociales.