Steve Jobs, el visionario detrás de Apple, era tan conocido por su rigurosa dieta como por sus innovaciones tecnológicas. Su alimentación, basada principalmente en frutas y verduras crudas, reflejaba su búsqueda de la simplicidad y la pureza. Las manzanas, símbolo de su compañía, y las zanahorias eran los protagonistas de su dieta, que incluía también otros vegetales y jugos naturales.
Aunque Jobs atribuía a su dieta su energía y concentración, expertos en nutrición advierten sobre los riesgos de una alimentación tan restrictiva. Ayunos prolongados y dietas monótonas pueden llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud. El caso de Ashton Kutcher, quien interpretó a Jobs en una película biográfica y sufrió problemas de salud al intentar seguir su dieta, es un ejemplo de los peligros de imitar estas prácticas.
La dieta de Steve Jobs sigue siendo un tema de debate. Si bien su enfoque en una alimentación saludable es admirable, su extremismo y su rechazo a la medicina convencional son cuestionables. Su caso plantea interrogantes sobre el equilibrio entre una vida saludable y una obsesión por la perfección física.