En medio de un contexto político agitado, La Libertad Avanza se consolida como la principal fuerza de cara a las elecciones de 2025. Según un reciente estudio, el partido liderado por el presidente Javier Milei encabeza la intención de voto con un 30%, marcando una diferencia significativa frente a las otras fuerzas políticas.
El peronismo, a pesar de mantenerse como la segunda fuerza con un 16%, muestra signos de desgaste. La situación es aún más crítica para el PRO, que, tras el escándalo del expresidente Alberto Fernández, ha visto caer su imagen y ahora se ubica en el tercer lugar con un 13%. Las fuerzas de izquierda, UCR, kirchnerismo y partidos provinciales completan el panorama con porcentajes menores.
El escándalo que rodea a Fernández no solo ha afectado al PRO, sino también a la percepción general de la oposición, que enfrenta un crecimiento de los "arrepentidos de Massa" y una baja expectativa de renovación dirigencial. En contraste, el oficialismo ha logrado consolidar su imagen, con Milei y su gabinete obteniendo calificaciones positivas en áreas clave como la lucha contra la inflación, las alianzas internacionales, el combate a la corrupción y el liderazgo político.
A nivel nacional, la pobreza sigue siendo el principal problema para los argentinos, con un 24% de las menciones, seguido de cerca por la inflación (22%) y la corrupción (20%). La inseguridad, el desempleo, la educación pública, el narcotráfico y la salud pública completan la lista de preocupaciones.
En este escenario, La Libertad Avanza no solo se fortalece como marca oficialista, sino que también parece estar legitimando su gestión, estableciéndose como la principal opción de continuidad en un panorama político cada vez más fragmentado. Mientras tanto, los gobernadores de la Región Centro parecen resistir el vendaval, manteniéndose relativamente ajenos a la crisis que sacude a la oposición en el ámbito nacional.
