Sigmund Freud, el padre del psicoanálisis, falleció el 23 de septiembre de 1939 en Londres. A pesar de su partida, su legado continúa influyendo en la psicología y la cultura en general.
Perseguido por los nazis, Freud se exilió en Londres donde enfrentó una dolorosa enfermedad. Consciente de su sufrimiento, decidió poner fin a su vida con la ayuda de su médico.
Nacido en la actual República Checa, Freud desarrolló sus teorías en Viena, revolucionando la forma en que entendemos la mente humana. Su concepto del inconsciente y sus teorías sobre la sexualidad y los sueños marcaron un antes y un después en la psicología.
La llegada del nazismo al poder obligó a Freud a abandonar su hogar y exiliarse en Londres. Los nazis consideraban sus teorías como "degeneradas" y quemaron sus libros.
A pesar de la adversidad, Freud continuó trabajando hasta sus últimos días. Sus ideas sobre la mente humana siguen siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.