La pasta, lejos de ser un enemigo en una dieta, puede ser un aliado para perder peso

Un nuevo estudio revela que la pasta, cuando se consume de manera moderada y combinada con otros alimentos, puede ser beneficiosa para la salud y la pérdida de peso. Expertos nutricionistas desmienten mitos y ofrecen consejos para disfrutar de este alimento sin culpa.

26-07-2024 - Por Jonatan Anaquin

La pasta, lejos de ser un enemigo en una dieta, puede ser un aliado para perder peso

Mucho se ha dicho sobre los carbohidratos y su impacto en el peso. La pasta, en particular, ha sido señalada como una de las principales culpables del aumento de peso. Sin embargo, nuevas investigaciones están desafiando esta creencia.

Un reciente estudio ha demostrado que las personas que incluyen regularmente la pasta en su dieta tienden a perder más peso que aquellas que la evitan por completo. Además, una revisión sistemática de varios estudios encontró que la pasta es preferible al pan o las papas para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.


¿Por qué la pasta puede ser beneficiosa?


  • Mayor sensación de saciedad: La pasta integral, rica en fibra, ayuda a mantenernos llenos por más tiempo, lo que puede reducir la ingesta calórica en general.
  • Fuente de energía: Los carbohidratos de la pasta proporcionan la energía necesaria para realizar nuestras actividades diarias.
  • Versatilidad: La pasta puede combinarse con una gran variedad de ingredientes saludables, como verduras, proteínas y salsas ligeras.
  • Beneficios adicionales: La pasta también es una buena fuente de vitaminas del grupo B, hierro y selenio.


Consejos para incluir la pasta en una dieta saludable:


  • Controla las porciones: Evita los platos excesivamente grandes.
  • Elige pasta integral: Tiene mayor contenido de fibra y nutrientes.
  • Combínala con otros alimentos: Incorpora verduras, proteínas y grasas saludables.
  • Cocina de forma saludable: Evita las salsas cremosas y utiliza condimentos naturales.

Numerosos nutricionistas coinciden en que la pasta no debe demonizarse y puede ser parte de una alimentación equilibrada. Sin embargo, advierten que la clave está en la moderación y en la calidad de los ingredientes que se combinan con ella.