Los tribunales de Familia en Argentina han comenzado a tratar temas relacionados con el régimen de visitas para animales de compañía, al igual que ocurre con los hijos tras una separación. Este cambio refleja el creciente reconocimiento de las mascotas como miembros del núcleo familiar.
El fallo que marcó un antes y un después en este tema fue el que involucró a un Golden Retriever llamado Sidney. Tras ocho años de convivencia, una pareja decidió incluir al perro en las disputas judiciales por el régimen de visitas, llevando el caso a los tribunales de la Ciudad de Buenos Aires.
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Este fallo resaltó el concepto de "Familia Multiespecie", reconociendo la importancia de los animales de compañía en la dinámica familiar. La Cámara Civil dictaminó que los juzgados de Familia deben intervenir en estos casos, ampliando el enfoque tradicional de parentalidad.
La resolución del caso de Sidney tomó meses y requirió de una audiencia de mediación que se extendió durante horas. Finalmente, se acordó un régimen de visitas, estableciendo que el perro fuera retirado por un paseador para evitar el contacto entre las partes involucradas.
Este fallo abre las puertas a que más casos similares se resuelvan en tribunales, considerando a las mascotas como parte integral de la familia. Las dinámicas familiares están cambiando y la justicia debe adaptarse a estas nuevas realidades.
La sentencia destaca que los animales de compañía forman parte de las familias modernas. Esta decisión judicial no solo afecta a los involucrados, sino que también crea un precedente para futuros conflictos de este tipo.
