Una montaña de dinero. La forma perfecta de explotar la imagen. En medio de las restricciones, ellas encontraron el camino para obtener más dólares que las jugadoras profesionales. Las mellizas Haley y Hanna Cavinder se convirtieron en las chicas más buscadas por las marcas y sortearon las dificultades que la NCAA (el básquetbol universitario de los Estados Unidos) les impone a sus atletas. Durante años se les prohibía a los y las jugadoras firmar contratos profesionales con sus escuelas, pero desde 2021 se abrió el NIL (name, image, likeness) que les da la chance de explotar su imagen. Y ellas lograron facturar más que jugadoras como Diana Taurasi, Breanna Stewart y Jewell Loyd, legendarias de la WNBA que tienen contratos por 230.000 dólares.
Desde que el NIL entró en la vida de las estrellas universitarias, se estima que unos 480.000 estudiantes consiguieron contratos referidos a sus derechos de imagen. Eso sucedió porque por jugar al básquetbol no podían ganar ni un solo dólar. Las hermanas Cavinder, de 21 años, que jugaron hasta esta temporada en la Universidad de Fresno State y hace algunos días anunciaron que se mudarán a Miami para la temporada 2022/23, son un claro ejemplo de lo que implica saber venderse.
Haley y Hanna son mellizas y, si bien tienen talento jugando, son más conocidas por lo que hacen fuera de la cancha, donde por ejemplo, en Tik Tok, tienen una cuenta en común (cavindertwins), con 4 millones de seguidores. Las marcas las buscan por sus videos cortos que hacen furor en los jóvenes.
Para dimensionar lo que generan estas chicas, sólo hace falta detenerse en la repercusión que tuvo su pase de una universidad a otra. Sports Illustrated hizo un informe especial, habló con ellas, que negaron que se hayan mudado de ciudad por una cuestión del marketing. Ellas dicen que emigran a Miami porque quieren llegar lejos en el March Madness y las oportunidades de hacerlo allí son mayores.
Ya sumaron patrocinadores importantes como Boost Mobile, Champs Six Star Nutrition y la mismísima WWE. Time publicó que, por esos ingresos, suman un millón de dólares al año. Incluso, hace un par de semanas lanzaron su propia empresa de ropa, Baseline. Las hermanas poseen el 25% de la compañía y tienen un lugar en el directorio.
Boost Mobile las contrató de inmediato, promocionando ese movimiento con un anuncio gigante en Times Square, en Nueva York. Pronto siguieron muchos otros acuerdos, incluidos los de Champs Sports, Eastbay y la empresa de indumentaria PSD. También se ofrecen videomensajes personalizados o para un negocio a través del sitio Cameo.
En el plano deportivo las mellizas demostraron tener mucho talento para el básquetbol, ya que promediaron en la última temporada 19.8 puntos, 9.5 rebotes y 5.7 asistencias (Haley), y 14.5, 4 y 3.7 (Hanna). Ambas son bases y miden 1.68. La entrenadora Katie Meier, de la Universidad de Miami, calificó a las atletas como “piezas enormes para nuestro programa”.
En las redes sociales, las mellizas expresaron su felicidad por el desembarco en Miami: “Estamos deseando unirnos al equipo y formar parte de él. Cuando llegamos al campus, había un ambiente hermoso y desde allí se genera la sensación de que tomamos la decisión correcta”, escribió Haley.
“Las Cavinders se convirtieron instantáneamente en estrellas del fenómeno del nombre y la imagen y tan pronto como les permitió a los atletas universitarios acceder a esa opción desde el 1 de julio de 2021?, escribió la agencia AP. No es un tema menor, porque otros atletas tuvieron una infinidad de problemas por las reglas de NCAA, por ejemplo Zion Williamson, que fue investigado porque se sospechaba que Nike le daba dinero mientras era jugador de Duke. Incluso, se demostró que en octubre de 2018 el padrastro de Zion, que es jugador de la Pelicans de la NBA, solicitó y cobró una comisión de 400.000 dólares de un agente de marketing, justo antes de que Zion comenzara a defender los colores de Duke.
Las reglas de la NCAA restringió a tantas estrellas, que primero castigó con multas a Adidas y tiempo después a Nike, porque se comprobó hace unos años que el entorno de DeAndre Ayton, que hoy es una de las estrellas de Phoenix Suns, recibió 65.840 dólares de parte de Nike cuando todavía no era profesional.
Las mellizas Cavinders son el ejemplo más claro de lo que pueden generar los atletas universitarios. “Este es un gran cambio para todos los estudiantes-atletas. Poder usar tu nombre, imagen y semejanza (NIL) es algo que todos merecemos, y estoy muy agradecida de que la NCAA finalmente esté aprobando esto”, dijo Haley Cavinder a ESPN.
Y todo comenzó con videos que hicieron para combatir el aburrimiento el año pasado durante la cuarentena. Hanna convenció a su hermana para que se uniera a su TikTok y hiciera videos divertidos en una cuenta compartida . Los mellizas se filmaron haciendo movimientos de baile sincronizados, jugando con su labios, lanzando triples y picando pelotas de básquetbol al ritmo del hip hop, y comenzaron a ganar seguidores. Uno de los clips de dribble-dance, publicado en agosto de 2020, tiene más de 27 millones de visitas .
“Durante la cuarentena queríamos hacer TikToks, como el resto del mundo. Todos estaban allí tratando de encontrar algo qué hacer y después de eso comenzó a crecer y crecer. Simplemente sucedió”, le contó Hanna Cavinder al periódico Fresno Bee.
Para la primavera de 2021, tenían más de 3 millones de seguidores en TikTok, además de una cantidad considerable de seguidores en YouTube e Instagram, lo que despertó el interés de los anunciantes y patrocinadores que intentaban llegar a audiencias diversas fuera del básquetbol.
Las mellizas Cavinder entendieron cómo es el negocio y acumulan dólares sin ser profesionales del básquetbol. Una luz que se enciende para las jugadoras de la WNBA y que abre un nuevo debate en el mapa deportivo de los Estados Unidos.