Enclavado en el canal de Beagle, frente a Ushuaia, el faro Les Eclaireurs emerge como un símbolo místico y fotogénico en la provincia de Tierra del Fuego, marcando la frontera más austral de la Tierra. Con 105 años de historia desde su construcción el 23 de enero de 1919, este faro de 11 metros de altura y estructura de piedra es una joya arquitectónica.
Emplazado en islotes conocidos como "les eclaireurs" (los exploradores), el faro homenajea al capitán francés Louis Ferdinand Martial, quien exploró la región 40 años antes de su construcción. A lo largo de los años, ha sido testigo de tormentas, naufragios y la vida salvaje marina, convirtiéndose en un ícono turístico y una obra perfecta para Instagram.
Aunque su función es automática y se alimenta con energía solar, Les Eclaireurs tuvo un papel crucial en 1930 durante el naufragio del Monte Cervantes. El capitán Teodoro Dreyer encalló el barco contra los islotes, permitiendo el salvamento de los pasajeros. El faro, a solo 10 años de su inauguración, fue un punto clave en la operación de rescate.
A pesar de su fama, Les Eclaireurs no es el "Faro del Fin del Mundo", título asociado al faro de San Juan de Salvamento en Islas de los Estados. Este último, construido en 1884, es el más antiguo de Argentina y fue restaurado en 1998 por admiradores de Julio Verne. Aunque diferentes, ambos faros encierran historias de naufragios y leyendas que contribuyen a la rica historia marítima de la región austral.
Fuente: infobae.com