La transformación de una idea en una realidad concreta puede llevar años, especialmente cuando implica un cambio significativo en una industria. Este es el caso de la llamada "Ley de Desarmaderos" en Argentina, que se encuentra en un punto crucial para su evolución. Este cambio no solo responde al desarrollo del proceso en sí, sino también al creciente interés y la necesidad de mitigar el impacto ambiental.
En Argentina, la actividad de reutilización legal de autopartes de vehículos desmantelados ha tenido dos pilares fundamentales: la reintegración de piezas al mercado, generando valor para vendedores y ahorro para compradores, y la creación de nuevas oportunidades de empleo. En años recientes, se ha sumado un tercer factor clave: la reducción de la huella de carbono asociada a la producción automotriz.
José Luís Álvarez, presidente de la Cámara Argentina de Recuperadores y Venta de Autopartes (Carva), subraya que anualmente se descartan más de 35,000 vehículos en el país, de los cuales solo se pueden recuperar 30 piezas según la legislación vigente. "En Argentina se desperdician piezas con un valor cercano a los 600 mil millones de pesos al año", afirma Álvarez.
La normativa en cuestión es la Ley 25.761, sancionada en 2003, que otorga a la Secretaría de Industria la autoridad para determinar la cantidad de piezas que pueden recuperarse. Mediante la Resolución 199/05, se estableció que solo 30 partes pueden ser reutilizadas, principalmente componentes móviles como puertas, capó, motor y caja de cambios.
A continuación, la lista de las 30 autopartes permitidas:
Alternador, Bobina de encendido. Bomba de agua, Bomba de nafta, Bomba inyectora, Caja de transferencia (4x4) ,Caja de velocidades, Capot (sin la traba), Carburador, Compresor de aire acondicionado, Condensador de aire acondicionado, Electroventilador, Grilla delantera, Guardabarros delanteros (fijados con tornillos), Instrumental de tablero, Intercooler, Módulo de inyección, Motor de arranque, Motor semiarmado (no se permite despiezarlo), Portón trasero (sin cerradura y traba), Puertas delanteras y traseras (sin bisagras y cerraduras), Radiador, Radiador de aceite, Tablero de instrumentos, Tapa de baúl (sin cerradura y traba), Tapizado de techo, Tapizados de puertas, Turbo compresor, Volante de motor
Un automóvil consta de aproximadamente 4,000 partes entre carrocería y mecánica. En contraste, países como Alemania y Francia permiten la recuperación de entre el 85% y el 95% de las piezas.
En octubre de 2022, Infobae visitó la planta de Renault en Flins, cerca de París, donde se implementó el centro Refactory, dedicado a la recuperación y reutilización de autopartes en el marco de un programa de economía circular, el primero de su tipo en Europa.
"Es esa resolución la que necesitamos modificar", dice Álvarez. "Carva lleva siete años planteando este tema y, finalmente, el gobierno actual ha mostrado apertura para discutirlo". Carva ha presentado tres solicitudes al Poder Ejecutivo: modificar la Resolución 199/05 para ampliar la reutilización de piezas al 85%, eliminar la opción de baja total y definitiva (F04) en la DNRPA, y que la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) incluya en las pólizas de seguro la obligatoriedad de destinar los vehículos a desarmaderos habilitados en caso de destrucción total.
Estas reformas, según el informe de Carva, podrían generar 4,000 empleos directos y 12,000 indirectos, sustituir importaciones, fomentar exportaciones y evitar la destrucción de piezas por un valor de $587,200,000,000 anuales. Además, se proyecta una facturación de $1 billón por año, una reducción en el robo de automotores y una disminución en las emisiones industriales.
La "Ley de Desarmaderos", originalmente creada para combatir el robo de vehículos, requiere una actualización para cumplir mejor su objetivo y fomentar una economía más sostenible y circular en Argentina. Según Álvarez, "permitir la recuperación de más piezas contribuirá significativamente a la reducción de robos de autos".
Entre las piezas que podrían recuperarse y actualmente se descartan, se encuentran espejos, ópticas, faros traseros, paragolpes, techo eléctrico, guardabarros traseros, parantes, palanca de cambios y de freno de mano, asientos y partes de la suspensión. Además, se desechan 150,000 neumáticos reutilizables y 35,000 kg de chapa anualmente.
La "Ley de Desarmaderos" está en un punto de inflexión que podría llevar a una mayor sostenibilidad y eficiencia en la industria automotriz argentina.
Fuente: infobae.com