Martín Llaryora y Juan Schiaretti están trazando un camino político que va más allá de las fronteras de Córdoba, donde tienen arraigado el poder del peronismo anti K. Este último domingo, con la victoria de Guillermo De Rivas en Río Cuarto, demostraron su capacidad para ganar elecciones y consolidar su influencia.

Ambos líderes están enfocados en reconfigurar y fortalecer "Hacemos por Nuestro País", la coalición política fundada por Schiaretti el año pasado, con miras a la elección presidencial de 2025. Su objetivo es expandir la presencia de esta coalición a nivel nacional, compitiendo con un sello unificado en la mayoría de las provincias argentinas. Buscan posicionarse como una fuerza de centro, atrayendo a desencantados de Juntos por el Cambio.

El plan incluye presentar candidatos en todas las competencias locales, desde diputados y senadores hasta gobernadores en provincias estratégicas como Santiago del Estero y Corrientes. Esto servirá como base para consolidar una representación nacional cohesionada, preparándose para competir en las elecciones presidenciales de 2027.

"En las próximas elecciones presidenciales vamos a competir con Milei y el kirchnerismo. No queremos adelantar conflictos con los K. Las diferencias se resolverán en las urnas", afirmó un funcionario del gobierno cordobés a Infobae, desde el Panal, la sede provincial.

El peronismo cordobés cree que la fractura de Juntos por el Cambio provocará una reorganización de los espacios políticos, anticipando que estos sectores terminarán alineándose con las tres principales fuerzas en competencia. También vislumbran que las elecciones legislativas del próximo año podrían ser la piedra fundacional de esta posible alianza.

La estrategia apunta a atraer a sectores del radicalismo distantes del Gobierno nacional. Ya han establecido comunicación con plataformas como Evolución, liderada por Martín Lousteau, presidente de la UCR y una figura crítica dentro de la oposición.

Para Schiaretti y Llaryora, la nueva configuración política ofrece una oportunidad para ampliar el proyecto que iniciaron el año pasado, basado en el centro productivo de Argentina y excluyendo al kirchnerismo. Su objetivo es crecer desde el interior hacia la provincia de Buenos Aires.

Aunque aún es pronto para confirmar nombres, se especula que Martín Llaryora podría ser el candidato presidencial, aprovechando su experiencia como gobernador y constructor de proyectos exitosos. Sin embargo, Juan Schiaretti también es una figura destacada, activa y estratégica en la política cordobesa.

El desafío adicional es superar las barreras provinciales que ellos mismos construyeron, utilizando la maquinaria política del peronismo cordobés para idear un proyecto nacional sólido, con el peronismo anti K como eje central.

El contundente triunfo del peronismo en Río Cuarto, donde superaron al radicalismo y otras facciones peronistas, refuerza la posición de Llaryora y Schiaretti. Este resultado, según analistas provinciales, marca el inicio de un proyecto nacional con base en el centro de Argentina, similar al que el PRO inició en Marcos Juárez hace una década.

En cuanto a la estrategia de Juan Schiaretti, se considera la posibilidad de que se presente como candidato a diputado nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esta movida proporcionaría al proyecto un anclaje nacional tangible y facilitaría su expansión a otras provincias.

Si bien hay cautela en torno a esta estrategia, se reconoce que la participación activa de Schiaretti en la reconfiguración del espacio político es crucial. Su imagen positiva en Córdoba y su habilidad para construir consensos son activos valiosos para el proyecto.

En definitiva, la meta es construir un bloque político desde el Congreso, utilizando el modelo exitoso de Hacemos Coalición Federal, liderado por Miguel Pichetto y con participación de peronistas disidentes, socialistas y legisladores del PRO. Este partido nacional podría albergar a figuras como Horacio Rodríguez Larreta o Martín Lousteau, críticos del gobierno actual y alineados con la visión del peronismo anti K.

La construcción de esta nueva coalición opositora apunta a competir con Milei y posicionarse como una alternativa viable frente al electorado argentino.

Fuente: infobae.com