En los últimos días, Mauricio Macri y Emilio Monzó se han reunido en dos ocasiones para discutir una preocupación compartida: el curso del gobierno liderado por Javier Milei.
Antes de su viaje a Madrid, el ex presidente dejó en claro su intención de expulsar a Patricia Bullrich del PRO, marcando así un distanciamiento acelerado con Milei. Ya en febrero, LPO había anticipado esta posibilidad, señalando que Macri prefería esperar los primeros seis meses del mandato libertario antes de decidir sobre la alianza.
Al cumplirse dicho plazo, el líder del PRO comenzó a actuar en dirección a una ruptura. Reactivó la Fundación Pensar para emitir un informe crítico sobre la gestión de Milei y luego confrontó públicamente con el presidente por primera vez, exigiendo la restitución de los fondos de coparticipación a la Ciudad.
"¿Está la mía?", tuiteó la cuenta vinculada a Santiago Caputo, principal asesor de Milei, en una burla dirigida a Macri, reflejando el clima de humor en la Rosada respecto al ex presidente.
Al día siguiente, Macri rompió con Patricia Bullrich y rechazó la idea de una fusión entre el PRO y La Libertad Avanza.
El estado asambleario que Macri ha generado desde Europa se extiende a otros sectores políticos, incluyendo conversaciones con figuras como Emilio Monzó. Entre los dialoguistas se encuentran diputados preocupados por cómo Milei podría reaccionar ante la crisis económica si no se encuentra una solución pronta.
No todos los libertarios coinciden en que Macri sea el único perjudicado por esta ruptura, como argumenta Santiago Caputo. Algunos dirigentes del movimiento consideran que Milei pierde a su principal respaldo político con el alejamiento del líder del PRO.
"Milei está quedando solo, sin resultados económicos visibles, y la preocupación entre diputados y gobernadores es cómo podría reaccionar si la crisis empeora", comentó a LPO uno de los diputados que jugó un rol clave en la ley bases. "Hasta ahora, los papeles de colores en las redes sociales han bastado, pero la situación se está volviendo cada vez más complicada", añadió.
El diagnóstico de Macri no es optimista: "No habrá estabilización sin orden político", sentenció en una reunión urgente convocada antes de su viaje al exterior.
Entre los dirigentes políticos que mantienen contacto con el oficialismo, crece la preocupación por la percepción de que Milei está desconectado de su propio gobierno: "Milei no controla el Gobierno; quienes están a cargo son Karina y Santiago Caputo", reveló un diputado.
Dentro del movimiento libertario, hay dos posturas enfrentadas. Algunos creen que la pelea con Macri no perjudica a Milei, dado que la mayoría de la población asocia al PRO con La Libertad Avanza y, en última instancia, es Macri quien se perjudicaría al distanciarse.
Por otro lado, otro sector considera que Milei sería el principal perjudicado en caso de una ruptura con el PRO, ya que este ha sido su principal apoyo no solo en el Congreso, sino también en el Ejecutivo y en las relaciones con los sectores de poder. "Macri parece querer quitarle el apoyo estratégico", afirmó un diputado libertario a LPO.
Fuente: lapoliticaonline.com