Este viernes, el ingeniero Marcelo Balcedo, habló con un medio de comunicación uruguayo en el marco de la causa que se ha iniciado al Gobierno de ese país por la afectación de su servicio aéreo durante la pandemia, el cual le hizo perder millones de dólares.

Sin embargo, tiempo atrás tuvo que exiliarse de Argentina por la persecución que también afectó a otros sindicalistas en la gestión de Mauricio Macri a nivel nacional y María Eugenia Vidal en su carácter provincial, donde orquestó la famosa "Gestapo antisindical", con Marcelo Villegas, en su momento ministro de Trabajo bonaerense, como cara visible y la Agencia Federal de Inteligencia como respaldo logístico.

Hace unos días, el juez Nicolás Kreplak sufrió un revés en esta causa ya que la Corte Suprema lo declaró "incompetente" para llevar a cabo la investigación y es por eso que el ingeniero Marcelo Balcedo está cada vez más cerca de hacer justicia por la persecución que ha sufrido en este último tiempo, al igual que otros colegas como Juan Pablo Medina y Omar "Caballo" Suárez.

En ese sentido, manifestó: "Voy a ir a mi país a defenderme. Yo no he podido hacerlo. Jamás lo pude hacer. Soy el Secretario general de un gremio del cual nunca le faltó un peso".

Además explicó: "voy a pedir el sobreseimiento total y cuando vuelva a Uruguay pediré que ratifiquen la medida".

A su vez, destacó la impunidad con la que se manejó el gobierno oriental: "Más allá de la situación personal que le hicieron pasar a mi mujer 5 meses presa sin ningún sentido en la cárcel de mujeres, no midieron a todos con la misma vara. A la esposa de un ministro, la misma jueza ni siquiera le sacó los documentos. Según sea la persona la tratan de manera distinta".

Allí, agregó que su pareja tenía que estar presa en la cárcel de mujeres y ella por ser la mujer de un ministro no estuvo presa ni 10 minutos.

En ese sentido y respecto a la causa que se inició contra el gobierno uruguayo, Balcedo afirmó:

Yo denuncié públicamente que me hicieron firmar de una manera extorsiva para levantarle los juicios civiles que le había iniciado a los fiscales y a los policías que se metieron como una tromba en mi casa

Y subiendo el tono de voz, ante la clara irresponsabilidad del sector político uruguayo, dijo: "No me llamó nadie para pedir explicaciones por la gravísima acusación que hice para ampliarla o denegarla. Querían hacer política con mi causa y son una banda de extorsionadores".

Por último arremetió contra los principales causantes de la parafernalia judicial que lo involucra injustamente y contó que existe una clara influencia de la justicia argentina, del juez Kreplak, del procurador Díaz y del Frente Amplio. "Decían que era peor que un asesino", cerró.