Mercado Libre ha dado un paso significativo en Argentina al habilitar la compra de productos de vendedores en Estados Unidos, una función que ya es común en otros países de la región. Los usuarios ahora pueden pagar en pesos y disfrutar, en muchos casos, de envíos gratuitos.

Este cambio llega acompañado de una flexibilización en los límites para envíos internacionales y una reducción de impuestos como el PAIS. Estas modificaciones permiten que los consumidores accedan a productos más baratos y con una experiencia de compra simplificada.

Comparando precios, la diferencia es notable. Por ejemplo, la PlayStation 5 de venta internacional es un 56% más barata que su versión local. Situaciones similares se repiten con otros productos como robots aspiradores y monitores, lo que ha generado un entusiasmo entre los compradores.

Sin embargo, no todo es tan sencillo. A pesar de los beneficios, el sistema impone límites en las compras, como el máximo de 3.000 dólares por transacción y la restricción de tres unidades por producto. Aun así, los usuarios pueden aprovechar la exención de aranceles sobre los primeros 400 dólares, lo que hace que los ahorros sean significativos, incluso después de sumar impuestos como el IVA.

La experiencia de compra está diseñada para ser sencilla, con la plataforma gestionando el proceso aduanero y ofreciendo devoluciones gratuitas. A pesar de ello, la duda persiste: ¿cuánto cambiarán realmente los hábitos de consumo en un mercado donde la importación de productos aún enfrenta diversas restricciones?

La novedad abre una ventana de acceso a productos de alta calidad a precios más bajos, pero dependerá del consumidor aprovechar las condiciones para que esta funcionalidad se convierta en una verdadera ventaja a largo plazo.