Encanto y misterio se encuentran en uno de los lugares ícono, no sólo de la Región, sino también del país. Forma parte de la historia de Argentina y alberga mitos y leyendas que enloquecen a los usuarios que buscan sobre ella. La Isla Martín García es, sin dudas, un sitio lleno de secretos a vivas voces. 

"Descubierta" por Juan Díaz de Solís el 16 de febrero de 1516, cuando fue devorado por los habitantes del lugar, todavía sigue consechando fanáticos que la ven como un gran atractivo turístico, un lugar que deben conocer sí o sí. 

Comenzando porque fue la cárcel de uno de los pesidentes y líderes máximos que hubo en el territorio argentino, Juan Domingo Perón, corría el año 1945 cuando lo supo albergar. Era octubre, y fue alojado en un domicilio que se encontraba desocupado, y generó uno de los movimientos más reconocidos el 17 de ese mismo mes, cuando miles de trabajadores se movilizaron pidiendo su pronta liberación. 

Su historia venía marcada. Hippolito Yrigoyen también estuvo detenido luego de ser derrocado en el  golpe de 1930, acompañado por Elpidio González. Allí estuvieron cerca de 15 meses que los pasaron en cautiverio. Arturo Frondizi también formó parte de lo sucedido en la isla, estando prisionero durante un año y medio. 

Fue recién en 1983 con la llegada nuevamente de la democracia, que el lugar pasó a ser declarado Monumento Histórico Nacional y reserva de flora y fauna. Además, funciona allí la Comisión Administradora del Río de la Plata.

Los indios charrúas eran los verdaderos dueños del lugar e sus inicios. Con la mala fama que se ganan quienes practicaban canibalismo, quedaron dando vueltas las historias de fantasmas que habitan la misteriosa isla.

Como es el caso de las almas en pena de "las chinitas", mujeres que fueron obligadas a prostituirse en aquel territorio, y que por diversos motivos terminaban falleciendo, con su destino marcado por las peores atrocidades en manos de los hombres. Se dice que aún deambulan por allí, en el ahora barrio chino. 

Además, indicaron la posibilidad de que haya habido una secta satánica. Es que algunas cruces que indican los fallecidos en el cementerio, están torcidas, y lo toman como una prueba de aquella ya que eran los integrandes de las sectas quienes realizaban ese tipo de cruces.

Navegantes, presidentes, mujeres sometidas e indígenas. El escenario fue complejo y muy duro durante varios años, recolectando historias fantasmagóricas y creando un ambiente enigmático y esotérico que aún hoy algunos no logran descifrar. Fuente: 0221.com.ar