El intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, ha lanzado una fuerte denuncia contra el gobierno de Axel Kicillof, acusando la homologación de un convenio colectivo de trabajo "disparatado" que, según afirma, otorga "beneficios escandalosos" a los empleados municipales. Esta situación se da en medio de una creciente conflictividad entre la gestión local y el sindicato por paritarias sin resolver.
En una conferencia de prensa, Montenegro explicó que se trata de un texto acordado hace siete años, durante la gestión del fallecido Carlos Arroyo, pero que carecía del aval provincial. Sin embargo, la semana pasada, dicho aval finalmente llegó por parte del gobierno de Kicillof.
El intendente, quien pertenece al PRO, considera que la materialización de este convenio en este momento está directamente relacionada con el conflicto salarial que su administración enfrenta con el Sindicato de Trabajadores Municipales. En sus palabras: "No creo en la casualidad. El diablo metió la cola".
Aunque el convenio aún no ha entrado en vigencia, ya que requiere la aprobación del Concejo Deliberante, donde Montenegro cuenta con mayoría, el intendente detalló algunos de los aspectos más polémicos del acuerdo. Entre ellos, destaca la disposición que establece que los puestos de los empleados municipales son hereditarios, lo que genera una suerte de título nobiliario municipal. Además, señala que los trabajadores tienen derecho a 30 días de vacaciones al comenzar a trabajar, más del doble que el estándar nacional.
Otros puntos cuestionados por el oficialismo municipal incluyen la recategorización obligatoria de los trabajadores cercanos a la jubilación y la exigencia de un aporte solidario y contribución patronal, mediante el cual todos los empleados -afiliados o no- deben aportar un 0.5% de su remuneración, y el Municipio debe contribuir con el 1% de la masa salarial para el sindicato.
Fuente: lapoliticaonline.com