El ex presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, anunció el lunes en una conferencia de prensa que ha sido diagnosticado con un tumor en el esófago.

Este caso, según él mismo describió, se vuelve "doblemente complejo" debido a su enfermedad inmunológica preexistente, que le dificulta someterse a tratamientos como la quimioterapia.

Mujica, de 88 años, reveló que el tumor fue detectado durante un chequeo médico el pasado viernes. Comentó sobre su historia de enfrentarse a la muerte, expresando: "En mi vida, más de una vez anduvo la parca rondando el catre, pero me siguió pastoreando. Esta vez me parece que viene con la guadaña en ristre, y veremos lo que pasa".

A pesar de la noticia, trató de tranquilizar a sus seguidores al afirmar con entusiasmo que mientras tenga fuerzas, continuará con su activismo y disfrutando de sus actividades cotidianas. Manifestó: "Mientras pueda, seguiré militando y entretenido con las verduras. Mientras el rollo aguante, voy a seguir".

En un tono de reflexión y optimismo, Mujica compartió: "Quiero transmitirle a las pibas y pibes que la vida es hermosa, pero se gasta y se cae. El quid es empezar de vuelta cada vez que uno cae, y si hay bronca, que la transformen en esperanza. Nadie se salva solo". Además, añadió: "Estoy agradecido y que me quiten lo bailado".

El propio ex presidente explicó las dificultades asociadas con su diagnóstico de cáncer, destacando que la enfermedad presenta obstáculos para recibir quimioterapia o cirugía. Esto se complica aún más debido a su condición inmunológica, que afecta sus riñones desde hace más de dos décadas.

A pesar de la gravedad del tema, Mujica no perdió su característico humor y agregó: "Morirse, hay que morirse. Pertenecemos al mundo de las cosas vivas, y en el mundo de las cosas vivas se nace signados para morir. Por eso la vida es una aventura formidable", concluyó.