Yulia Navalnaya, viuda del fallecido líder opositor Alexei Navalny, emitió su voto en las elecciones presidenciales rusas escribiendo el nombre de su difunto esposo en la papeleta. En declaraciones a la prensa en la embajada rusa de Berlín, Navalnaya expresó su descontento con el gobierno de Putin y su apoyo continuo a la causa de Navalny.
Acompañada por una multitud de partidarios que la vitoreaban, Navalnaya votó mientras recibía muestras de solidaridad y flores de sus seguidores. Al ser preguntada si tenía algún mensaje para Putin, respondió enfáticamente, instándolo a detener la represión y las prácticas antidemocráticas en Rusia.
Mientras tanto, en Lituania, uno de los principales aliados de Navalny, Leonid Volkov, cuestionó los resultados oficiales de las elecciones que otorgaron a Putin una victoria abrumadora. Volkov, quien recientemente sufrió un ataque en Vilna, declaró que los porcentajes reportados carecían de credibilidad y estaban lejos de reflejar la verdadera voluntad del pueblo ruso.
Los primeros resultados electorales muestran a Putin con un apoyo del 87,97%, seguido por otros candidatos con porcentajes significativamente más bajos. Sin embargo, la oposición al Kremlin no pudo presentar candidatos debido a obstáculos técnicos y decisiones de la Comisión Electoral Central.