El pasado sábado, en pleno corazón de Rosario, una pareja joven fue aprehendida mientras mantenía relaciones sexuales a plena luz del día, en un sector transitado entre Alvear y el boulevard Oroño. Los vecinos alertaron al 911, y agentes policiales los detuvieron bajo el cargamento de exhibiciones obscenas.

La escena, capturada y viralizada en redes sociales, podría parecer simplemente insólita, pero también refleja problemas más profundos: consumo de estupefacientes y una creciente falta de respeto por el espacio público. Resulta paradójico que el joven vive a metros del lugar, lo que plantea preguntas sobre la decisión de exponerse de tal manera.

Este incidente recuerda otros casos similares, como el de 2020 en La Plata, donde un hombre fue asaltado mientras mantenía relaciones en la vía pública. Más allá de las diferencias, ambos episodios señalan una preocupante normalización de conductas inapropiadas en espacios compartidos.

Mientras algunos lo ven como anécdotas de mal gusto, otros plantean que estos hechos son síntomas de un deterioro cultural y social. Lo cierto es que el espacio público no debería convertirse en un escenario de excesos, sino en un lugar de convivencia. Quizás sea momento de replantearnos qué está fallando como sociedad.