Una nueva investigación ha arrojado luz sobre los riesgos del consumo de alcohol en adultos mayores, desmintiendo la creencia común de que una copa de vino ocasional puede ser beneficiosa para la salud. Un estudio a gran escala, publicado en la revista JAMA Network Open, ha revelado que incluso cantidades moderadas de alcohol están asociadas con un mayor riesgo de muerte por cáncer en este grupo de edad.
La investigación, que siguió a más de 135.000 personas mayores de 60 años durante 12 años, no encontró evidencia de que el consumo ligero de alcohol proteja contra enfermedades cardíacas, como se creía anteriormente. Por el contrario, los resultados sugieren que el riesgo de morir por todas las causas aumenta con el consumo de alcohol, independientemente de la cantidad.
"No encontramos evidencia de una asociación beneficiosa entre el bajo consumo de alcohol y la mortalidad", afirmó la Dra. Rosario Ortolá, autora principal del estudio. Los hallazgos sugieren que el riesgo de cáncer puede aumentar incluso con pequeñas cantidades de alcohol, y que los beneficios percibidos del consumo moderado podrían estar relacionados con otros factores de estilo de vida.
Estos resultados llegan en un momento en que las guías oficiales sobre el consumo de alcohol están siendo revisadas en Estados Unidos. Los expertos están debatiendo si es necesario ajustar las recomendaciones actuales, que permiten un consumo moderado de alcohol en adultos.
Si bien el estudio encontró que beber vino y consumir alcohol con las comidas podría moderar ligeramente el riesgo de muerte por cáncer, los investigadores advierten que esto no significa que sea seguro beber alcohol. Otros factores, como la absorción más lenta del alcohol o elecciones de estilo de vida más saludables, podrían explicar esta asociación.
En conclusión, la evidencia científica cada vez más sólida sugiere que el consumo de alcohol, incluso en pequeñas cantidades, representa un riesgo para la salud de los adultos mayores. Los expertos recomiendan evitar el alcohol por completo para reducir el riesgo de desarrollar cáncer y otras enfermedades.