Durante los controles de rutina en la cárcel de Coronda, en Santa Fe, un guardicárcel fue aprehendido al intentar ingresar varios celulares. La detección se realizó mediante un escáner que reveló los objetos prohibidos.

Según fuentes oficiales, todos los empleados penitenciarios deben pasar por controles al inicio de su turno, incluyendo el escaneo para detectar objetos prohibidos. Tras la detección de los celulares, el guardicárcel fue detenido de inmediato y se informó a la Justicia para su intervención.

El Ministerio de Justicia y Seguridad de Santa Fe lo ha pasado a disponibilidad y evalúa su posible exoneración. Este incidente se suma a una serie de medidas implementadas en las cárceles desde que Maximiliano Pullaro asumió como gobernador, incluida la reubicación de internos de alto perfil.

Entre las medidas adoptadas se encuentra una nueva ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad, así como un nuevo sistema de trabajo en la Dirección de Procedimiento y Control. Se han ajustado los regímenes de visitas y se han implementado protocolos de requisa más estrictos.

El objetivo de estas medidas es evitar la comunicación de los capos narcos desde el penal con sus células activas, especialmente en áreas como Rosario, donde la violencia ha aumentado en las últimas semanas. En respuesta a esto, el gobierno provincial ha llamado a policías retirados para trabajar como custodios en edificios públicos, liberando así a los efectivos para tareas operativas en las calles.

Esta iniciativa busca mejorar la seguridad en la ciudad, permitiendo que los policías retirados reincorporados reciban una remuneración adicional significativa, incentivándolos a participar en esta medida.