El cine siempre ha sido un negocio complejo y lleno de sorpresas. Los estrenos cinematográficos suelen generar un gran interés entre los fans, quienes acuden a las tiendas para adquirir productos relacionados como merchandising, figuras de acción y cómics. Sin embargo, en los últimos años, el panorama ha cambiado radicalmente gracias al auge del streaming.

Plataformas como Disney+ han revolucionado la forma en que consumimos películas y series. Al ofrecer un catálogo extenso y variado, estas plataformas han convertido en una necesidad para los fans que desean sumergirse por completo en sus universos cinematográficos favoritos. Películas como Deadpool and Wolverine e Inside Out 2 son un claro ejemplo de cómo los estrenos pueden impulsar el crecimiento de los servicios de streaming.

El estreno de Deadpool and Wolverine ha llevado a millones de fans a suscribirse a Disney+ para poder seguir las últimas fases del Universo Cinematográfico de Marvel, donde el multiverso y las variantes de los personajes son los protagonistas. Por otro lado, el estreno de Inside Out 2 ha provocado un resurgimiento de interés en la primera película, lo que ha generado un aumento significativo en el número de suscriptores y visualizaciones.

Este fenómeno demuestra el poder del streaming para conectar con las audiencias y generar nuevos ingresos para las grandes productoras. Al ofrecer un acceso fácil y cómodo a una amplia variedad de contenido, las plataformas de streaming han convertido en una parte esencial de la experiencia cinematográfica para millones de personas en todo el mundo.

El streaming se ha convertido en un nuevo motor de consumo en el universo cinematográfico. Las grandes productoras están aprovechando este nuevo modelo de negocio para conectar con sus fans de una forma más directa y efectiva, generando así nuevos ingresos y consolidando su posición en el mercado.