El mes de junio trae consigo una expectativa común para trabajadores del sector público y privado, jubilados y pensionados: la llegada del Sueldo Anual Complementario (SAC), popularmente conocido como aguinaldo. Sin embargo, la aprobación de un paquete fiscal por parte del Congreso podría traer modificaciones en este beneficio.
El aguinaldo representa el 50% de la mayor remuneración mensual percibida por el trabajador en cada semestre, y la fecha límite para su pago por parte de los empleadores es el 30 de junio, aunque algunos optan por abonarlo antes.
La Ley 24.467 de 1995 establece que, en el caso de las pequeñas empresas, los convenios colectivos de trabajo pueden permitir el fraccionamiento del aguinaldo en tres cuotas en lugar de dos, siempre y cuando no excedan de tres períodos en el año.
Sin embargo, el paquete fiscal propuesto incluye el restablecimiento del Impuesto a las Ganancias, con un piso de $2.081.258,67 a partir del mes de mayo y siguientes. Se estima que este tributo aportaría un 0,31% del Producto Bruto Interno (PBI), afectando a un mayor número de contribuyentes.
Entre los cambios que se proponen, se eliminaría la exención del aguinaldo del Impuesto a las Ganancias, aunque se introduciría una deducción especial para que no esté sujeto al tributo.
Según el tributarista Sebastián Domínguez, se eliminarían también otras exenciones y deducciones relacionadas con el aguinaldo y las horas extras, pero se incorporaría una nueva deducción equivalente a la doceava parte de las deducciones por ganancia no imponible, cargas de familia y deducción especial para empleados en relación de dependencia y jubilados.
Esta deducción adicional tendría como objetivo compensar la eliminación de la exención del aguinaldo, beneficiando a aquellos trabajadores que antes no tenían ningún porcentaje del aguinaldo exento.
Para calcular el monto del aguinaldo proporcional, se debe tomar la mitad del mejor sueldo dentro del semestre, dividirlo por seis y multiplicarlo por los meses trabajados. Este cálculo se aplica para cualquier período trabajado inferior a los seis meses.
Es importante que los trabajadores estén al tanto de estos posibles cambios y de cómo podrían afectar sus ingresos en el futuro cercano.