El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, integró la comitiva presidencial que asistió al Tedeum por el 25 de Mayo en la catedral porteña, pero su presencia fue notoriamente omitida durante todo el protocolo.
Durante la clásica caminata de Casa Rosada a la catedral, el locutor de la transmisión oficial enumeró a cada miembro de la comitiva, excepto a Posse, quien caminaba con seriedad detrás de Guillermo Francos.
Al término del Tedeum, el Presidente saludó al arzobispo Jorge García Cuerva, al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y a todos sus funcionarios presentes en las primeras filas del templo, excepto a Posse.
Este evidente desaire refuerza las especulaciones sobre la inminente salida de Posse, aunque el Presidente Javier Milei ha indicado que los cambios podrían demorarse hasta la aprobación de la ley bases.
La relación entre Posse y el Presidente se había deteriorado previamente, especialmente después del faltazo de Posse al show de Milei en el Luna Park, y por su vínculo con Mauricio Macri y Guillermo Dietrich, ambos vetados por la hermana del presidente, Karina Milei.
Durante el Tedeum, el arzobispo García Cuerva pronunció un mensaje crítico sobre la situación del país, haciendo hincapié en la necesidad de una "autocrítica madura" y de abordar las urgencias sociales sin demora.
En su homilía, García Cuerva señaló un panorama social complejo, denunciando la corrupción, el narcotráfico y el egoísmo, y advirtió sobre los peligros del odio en la sociedad.
Estas declaraciones se produjeron en el mismo día en que Milei tenía previsto realizar el Pacto de Mayo, un evento finalmente cancelado, lo que sugiere una tensión creciente en el gobierno.
Fuente: lapoliticaonline.com
