La madrugada del domingo sumó un nuevo capítulo de violencia en La Plata, cuando una pelea frente a un boliche en la calle 50 entre 9 y 10 dejó a un joven con una profunda herida en el rostro. Las imágenes, registradas por un testigo, muestran el impacto de una botella como causa de la lesión, mientras los involucrados se golpeaban y rodaban por el piso.

El episodio, que no contó con intervención policial ni detenciones, no es un caso aislado. Hace solo dos semanas, otro joven fue brutalmente agredido por un grupo en pleno centro, dejando al descubierto una preocupante tendencia que afecta la seguridad en los locales nocturnos de la ciudad.

Las redes sociales amplifican estos hechos, pero ¿qué pasa con las soluciones? La falta de medidas efectivas por parte de las autoridades, sumada a la inacción de testigos y la ausencia de controles, deja en evidencia un problema estructural que trasciende lo anecdótico.

Es hora de que los responsables de velar por la seguridad en La Plata, desde las fuerzas policiales hasta los dueños de boliches, asuman un rol más activo. La violencia no debería ser el precio que pagan los jóvenes por disfrutar de una noche en la ciudad.