Una reciente encuesta de KPMG Argentina revela que la presión impositiva sigue siendo un obstáculo para las inversiones en el país. Según la consulta a empresarios, Ingresos Brutos sigue siendo el principal impuesto que impacta en los precios de productos y servicios, afectando la actividad económica.
El estudio destaca que el contexto fiscal argentino ha obligado a muchas empresas a desinvertir o, en el mejor de los casos, mantener las inversiones ya realizadas. Solo un pequeño porcentaje ha desarrollado planes de expansión. Además, se evidencia un descontento generalizado con la calidad de las normas tributarias y su falta de consenso previo.
La provincia de Buenos Aires lidera la presión fiscal que incide en la determinación de precios, seguida por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La encuesta muestra preocupación por los aumentos impositivos repentinos, que afectan especialmente a las PYMEs, sumado a las tasas municipales, generando una combinación que impacta negativamente en la producción.
Respecto a las perspectivas para 2024, la mayoría de los encuestados anticipa una presión fiscal igual o mayor que en años anteriores. Aunque algunos esperan cambios con una nueva administración gubernamental, el pesimismo predomina en cuanto a la reducción de la presión impositiva.
En cuanto a inversiones, la mayoría planea mantenerlas en el país, mientras que una proporción significativa disminuirá sus inversiones. La falta de incentivos fiscales por parte de las provincias para atraer inversiones es una preocupación compartida por la mayoría de los encuestados.
En resumen, la encuesta de KPMG revela que la presión fiscal continúa siendo un factor determinante en el panorama económico argentino, obstaculizando el crecimiento y la inversión en el país.
Fuente: infobae.com