En Argentina, actualmente se enfrenta a tres brotes epidémicos de enfermedades transmitidas por mosquitos: dengue, Chikungunya y encefalomielitis equina del Oeste. Ante esta situación, la eliminación de criaderos de mosquitos y el uso de repelentes son medidas clave para prevenir el impacto en la salud pública.
El repelente más efectivo en el mercado contiene DEET, cuya concentración determina la duración de su efecto en la piel. Expertos recomiendan aplicarlo en las manos y luego frotarlas sobre el rostro, evitando los ojos y la boca, especialmente en niños, y teniendo en cuenta las indicaciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Además del uso de repelentes, se aconseja vestir ropa clara de mangas largas y colocar mosquiteros en puertas y ventanas para prevenir las picaduras de mosquitos. Es importante reducir los sitios donde se acumule agua para evitar la proliferación de mosquitos, especialmente las especies Aedes aegypti y Aedes albifasciatus, que son vectores de estas enfermedades.
Existen alternativas naturales como la citronela y el aceite de eucalipto de limón, reconocidos por sus propiedades repelentes. Estos productos pueden proporcionar protección contra los mosquitos durante varias horas y son una opción complementaria al uso de repelentes convencionales.
En resumen, la prevención de enfermedades transmitidas por mosquitos requiere un enfoque integral que incluya el uso adecuado de repelentes, la protección con ropa adecuada y la eliminación de criaderos de mosquitos en el entorno. Estas medidas son fundamentales para proteger la salud pública y reducir el riesgo de brotes epidémicos en la comunidad.