Problemas en la distribución de alimentos: ACIERA admite dificultades después de recibir fondos del gobierno

30-11--1 - Por Primera Página

Después de más de dos meses de recibir una suma considerable de $177 millones del gobierno de Javier Milei para abastecer comedores, en la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera) admitieron enfrentar dificultades para llevar a cabo la distribución de los alimentos, una tarea que el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, también les delegó.

"Estamos metidos en un lío", declaró Christian Hooft, el líder de Aciera, quien explicó que su organización tuvo que asumir la responsabilidad de la logística que "requiere mucho esfuerzo, ya que antes había una estructura nacional que funcionaba a través de organizaciones sociales".

"De repente eso se corta y nos preguntan '¿pueden ustedes ayudar?' ¿Y qué vamos a decir, ¿que la iglesia no puede colaborar? Pero ahora surge la pregunta: ¿dónde están los recursos?, ¿dónde está el equipo humano?, ¿dónde están los voluntarios?, ¿de dónde salen? La iglesia los aporta, pero no es tan sencillo", reveló Hooft en una entrevista con la señal evangelista Luz.

Como se anticipó a principios de febrero, en medio de las críticas de la Iglesia Católica al Gobierno por la interrupción de la ayuda a los comedores, Pettovello firmó un acuerdo millonario para la entrega de alimentos con Aciera, una entidad donde el vicepresidente es el pastor Hugo Márquez, cuya hija, Nadia Márquez, es diputada del partido libertario.

Los alimentos adquiridos con estos fondos finalmente llegarán a su destino esta semana. Hooft justificó el retraso: "Después de que el Gobierno entrega el dinero, hay que llevar a cabo un proceso de licitación, verificar quién se encargará de la distribución. Esto no se hace en una semana".

Además, agregó: "Nosotros no somos una organización especializada en asistencia alimentaria, somos iglesias que realizan trabajo voluntario para colaborar en esta situación de emergencia nacional".

Hooft criticó la decisión del Gobierno de desplazar por completo a las organizaciones sociales de la distribución de alimentos. "No fue la mejor manera de abordar la situación", afirmó.

Al mismo tiempo, el líder de Aciera detalló que, tras el convenio, la cantidad de comedores registrados por la entidad aumentó considerablemente, pasando de 723 a 1,800 comedores. "Tuvimos que realizar una auditoría con una estructura de voluntarios en todo el país", explicó.

Para concluir, Hooft señaló: "Esta situación pone a la Iglesia Evangélica en el centro de la atención porque aquí hay un problema de transparencia, que ha sido cuestionado. En nuestra opinión, quizás no fue la mejor decisión eliminar por completo el rol de las organizaciones sociales, pero el Gobierno decidió hacerlo y debemos respetarlo".

Fuente: lapoliticaonline.com