La recesión se vislumbra como el principal desafío para la administración de Javier Milei en el corto plazo, según analistas privados y el equipo económico. Se espera que la economía alcance su nivel más bajo en los próximos meses, debido al impacto del ajuste fiscal, con una contracción que oscilará entre el 5% y el 7% del PBI, afectando especialmente a los centros urbanos.
Sin embargo, a largo plazo el Gobierno confía en que la tendencia a la baja de la inflación pondrá un piso a la caída de la actividad económica y permitirá un fuerte rebote, previendo una recuperación del poder adquisitivo de los salarios para finales del año y un crecimiento sostenido en 2025.
Econviews, la consultora de Miguel Kiguel, proyecta una recesión del 2,6% para este año, algo menor a la estimación del FMI del 2,8%. Se espera que la actividad económica comience a mejorar a partir de mayo, condicionada a que la inflación vuelva a un dígito y el ingreso disponible se recupere.
A pesar de las proyecciones optimistas, existen desafíos políticos y sociales, como el inicio de la temporada alta de paritarias y protestas en marzo, coincidiendo con la corrección de precios relativos. Abeceb advierte sobre un escenario de estanflación, proyectando una caída del PBI (excluyendo el agro) de casi el 7% para 2024, especialmente en los sectores no transables.