Santiago Caputo, asesor presidencial, está maniobrando para colocar a Andrés Edgardo Vázquez al frente de las áreas de Grandes Contribuyentes e Inteligencia Fiscal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Este movimiento busca devolver poder a Vázquez, un funcionario de carrera que durante los 90 fue jefe interino de la Dirección de Inteligencia Fiscal y en el kirchnerismo lideró la Dirección Regional Sur.
Vázquez ganó notoriedad en 2009 cuando, en medio del conflicto entre los Kirchner y el Grupo Clarín, ordenó un operativo con 200 inspectores en las oficinas del conglomerado mediático, lo que fue denunciado como un acto de intimidación. Esta acción le valió una causa penal y su eventual desplazamiento en 2015 por Ricardo Echegaray, aunque continuó como funcionario dentro de la AFIP.
El interés de Santiago Caputo en Vázquez se debe a su obsesión con el submundo del espionaje y su deseo de controlar las áreas más delicadas de la AFIP, donde circula información sensible para la política, los empresarios y la justicia. Sin embargo, esta maniobra choca con la oposición del ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, quien se resiste a la designación de Vázquez para evitar conflictos con el Grupo Clarín.
Fuentes del sector destacan la importancia de manejar con cuidado estas áreas debido a la sensibilidad de la información y la necesidad de personal con experiencia. La batalla por el control de la AFIP refleja el interés político en el manejo del secreto fiscal y las implicaciones legales que esto conlleva.
Mauricio Macri también intentó controlar la AFIP durante su gobierno, mientras que Cristina Kirchner confió la inteligencia fiscal a alguien de su máxima confianza. Ahora, Santiago Caputo busca darle a Vázquez un rol central en la AFIP, pese a la resistencia interna y los riesgos políticos asociados.