Riesgos de la asfixia sexual: impacto físico y mental en jóvenes según estudios recientes
La asfixia durante las relaciones sexuales, aunque rara vez fatal, puede tener secuelas físicas, cognitivas y psicológicas, según los expertos.
Hay poca investigación científica dedicada a este fenómeno a nivel mundial, pero algunos estudios proporcionan información sobre su prevalencia en diferentes países.
Por ejemplo, un estudio universitario revela que el 57% de los adultos australianos menores de 35 años han practicado estrangulamiento durante el sexo al menos una vez en sus vidas. Este fenómeno, según los expertos, puede estar influenciado por la pornografía y las representaciones mediáticas.
En Islandia, otro estudio encontró que el 44% de los encuestados, predominantemente entre los 18 y 34 años, había practicado asfixia erótica.
Aunque los términos "asfixia" y "estrangulamiento" implican acciones diferentes (obstrucción de la tráquea versus presión en el cuello), los jóvenes a menudo los utilizan indistintamente para describir esta práctica sexual.
Muchos encuestados que ven positivamente estas prácticas creen que son seguras, pero los expertos advierten que incluso sin lesiones visibles, la asfixia puede causar daños graves, como lesiones cerebrales progresivas que pueden llevar a problemas de memoria y cognitivos a largo plazo.
El estudio también destaca que el estrangulamiento durante el sexo está relacionado con el género, con más mujeres que hombres reportando experiencias de estrangulamiento. Además, casi el 80% de los jóvenes transgénero o de género diverso informaron haberlo experimentado.
Es esencial recordar que la falta de oxígeno puede llevar a la muerte en cuestión de minutos, subrayando que la asfixia sexual no debe tomarse a la ligera.